Folclor en sus venas

Folclor en sus venas
Fecha de publicación: 
31 Enero 2014
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Cuando yo era pequeña, ya ella solía transmitirme su energía y especial carisma: en el círculo infantil recogían dinero para algunas excursiones, y cuál no sería la sorpresa de la maestra al pedirme mi peso.

Maestra, dije, en mi casa no hay dinero. Fíjese que mi abuela coge los quilos de San Lázaro para comprar el pan.
Como puede imaginarse, la maestra quedó taciturna ante mi respuesta. Sonreía, “esta niña se le escapó al diablo”…

Pero eso no era mentira, a veces nos las veíamos tan grises en casa que los quilos eran la única salvación en ese Período Especial.

A veces salimos a buscar historias en la calle, o ellas llegan a nosotros para que las contemos; otras veces las tenemos ante el rostro, bien cercanas, solo que tardamos en verlas. Los cuentos de mi abuela son tantos que no sabría por dónde comenzar.

imag0119Leyendo la Biblia

Hace poco tiempo, -tras haberse pasado toda la vida atendiendo su altar de la Santa Bárbara-, se convirtió al cristianismo; y ya es una feligresa consagrada. Sin embargo lleva el folclor en sus venas. Se halla arraigada a sus tradiciones, sus costumbres y de vez en vez ello sale a flote:

Ayer mientras conversábamos salió a relucir el tema de la “palanca” para conseguir buen trabajo, y  le dije: –Abuela, yo pensaba que eso de la palanca era tema de ahora. Ella me respondió… De ahora nada, desde que nací oigo hablar de esas cosas, mija ¿Pero quién no tiene trabajo fijo?

Espera, que voy a darle un remedio –mi religión no me permite estas cosas, pero la fórmula da resultado-. Buscar unos gajos de ciguaraya, perfume de tres personas que trabajen y…

Si voy para la escuela y tengo algún que otro examen, discretamente me comenta: Pollito, úntate cascarilla y date un bañito con flores blancas… tú verás…

Me pregunto si esto será parte de la transculturación cubana y de la formación de la identidad criolla. Tal vez.  He conocido a varias personas que corrían tras la Virgen del Cobre durante las peregrinaciones  por toda Cuba, e inmediatamente finalizadas estas, encendían velas a los santos, -con un profundo ánimo de sincretismo-.

 

Siempre me han inquietado las prácticas culturales y religiosas de mi pueblo. Cuando hablo sobre ello, no sé… siempre recuerdo a mi abuela frente a San Lázaro, pidiéndole permiso a él para tomar los quilos prestados, y rezándole a Cristo que  no la castigue por ello. Ciertamente, hay folclor en sus venas.

Comentarios

El folclor es parte de Cuba y yo como beuena cubana creo en ello.

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