Miami: Sombras “ultras” en cuarentena

El aislamiento de los grupos ultraderechistas de origen cubano fondeados en Miami se acentúa lenta pero sostenidamente, por ahora sin solución a la vista.

Hoy en día tropiezan hasta con su muy reverenciada Unión Europea (UE), luego de haber sufrido otros infortunios en sus manejos  contra La Habana.

Este lunes la citada entidad regional con sede en Bruselas se inclinaba a lograr un nuevo tipo de relación con Cuba, así como a dar luz verde a la preparación de un acuerdo bilateral con la isla.

Tal hecho podría llegar a sustituir la “posición común” que hace unos 15 años logró imponer contra la nación caribeña el régimen español de José María Aznar, figura muy bien recibida en Miami por la extrema derecha de origen cubano.

Si ahora los ministros europeos de Relaciones Exteriores autorizaran la continuidad del actual proceso se iniciaría el estudio para determinar la forma del pacto y los puntos que incluiría.

Observadores apuntaron el lunes que los 27 países integrantes de la Unión cuentan con “un consenso ampliamente mayoritario” para dar el paso que permita a la jefa de la diplomacia de ese bloque, Catherine Ashton, comenzar el trabajo hacia un posible arreglo.

El secretario de Estado español de Asuntos Exteriores, Gonzalo de Benito, declaró al finalizar el encuentro en Bruselas, que sus colegas instaron a la señora Ashton a iniciar las negociaciones hacia un acuerdo de cooperación con Cuba.

Especialistas hicieron notar que hasta gobiernos muy opuestos a un acercamiento con la isla, al estilo de Suecia y la República Checa, consideren que se puede “actualizar la posición” hacia esta.

La primera en abrir fuego contra todo eso fue la jefa del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Ileana Ros-Lehtinen, quien declaró:

“Naciones responsables deben ver la verdad en la opresión del régimen castrista de los derechos humanos y la democracia, y aumentar la presión sobre la dictadura”.

Le siguió en turno el senador republicano Marco Rubio al impugnar la posibilidad de que la UE alcance un nuevo compromiso bilateral.

“Es una vergüenza –dijo- que la Unión Europea, cuyos miembros han conocido la vida bajo la tiranía, pueda llegar a abandonar en un momento de necesidad a los líderes a favor de la democracia en Cuba”.

Algunos recordaron que en tiempos recientes los histéricos de la ultraderecha de origen cubano radicados en Miami han tenido que soportar un manojo de fracasos.

Entre ellos el triunfo de Hugo Chávez en las elecciones del 6 de octubre en Venezuela y el fracaso de su candidato Mitt Romney el 7 noviembre en Estados Unidos.

La aplastante votación en la Asamblea General de la ONU contra el bloqueo a Cuba y el afianzamiento de esa postura en la Cumbre Iberoamericana realizada en la ciudad española de Cádiz.

El ingreso de Venezuela al Consejo de Derechos Humanos de la ONU y el claro triunfo de Barack Obama en la Florida sin el apoyo de los grupos ultraderechistas de origen cubano.

Al cerrar el año, positivo saldo económico, político y social de los gobiernos progresistas que actúan en el seno de la comunidad de países latinoamericanos y caribeños.

Viceversa, cada vez más aislados y huérfanos de prestigio, los sectores apegados a estilo de vida del hampa política, muy bien sintetizados por Ileana Ros-Lehtinen, los Díaz-Balart y otras especies en extinción.

Todos ellos en camino, o ya acomodados, en una ganada cuarentena política, luego que disfrutaron de merecidos conteos de protección de similar naturaleza.