"Fue él quien concibió, chequeó, impulsó y estimuló cada uno de los pasos que generaron el sistema del que hoy disponemos, caracterizado, como se sabe, por su carácter inclusivo, humano e integrador, como la propia Revolución", significó.

"Fiel a su talento para adelantarse a su tiempo lo proyectó hacia el futuro y le dio un seguimiento marcado por su acercamiento constante y familiar, convirtiéndose en parte del mismo", añadió.

Sostuvo que gracias a eso fue identificado por atletas y entrenadores como alguien especialmente cercano a sus desempeños, rompiendo barreras y erigiéndose paradigma de preocupación por ellos.

"Se hizo habitual en los escenarios de competencia y preparación, e indagó hasta los más mínimos detalles", expresó Becali.

"Fue, además, muy sensible ante determinados fracasos, estimuló como nadie en medio de lesiones u otros problemas, defendió como un padre la integridad de los suyos y libró una y mil batallas en ese empeño", expuso.

"Resultó un privilegio tenerle tan cerca, y ello se convierte en compromiso permanente, porque a la familia del deporte cubano le sobran razones para seguir sabiéndole junto a nosotros, con Raúl como continuador del camino ya recorrido", concluyó.