DCCrama, de Cedeño, explora en los conflictos de los bailarines, en una dinámica que recorre un amplio espectro de emociones. Las paredes se van, de Julio César Iglesias, discursa sobre los tránsitos y los límites del ser humano. El elenco, como se ha hecho habitual, asumió las piezas con fuerza, compromiso y entusiasmo.