Vidas perdidas y familias que necesitaron vivir solo con el recuerdo de quienes cayeron víctimas del odio, el egoísmo y la maldad.
Realidades que dejó la voladura de un avión de Cubana de Aviación frente a las costas de Barbados, brutal crimen cuyo aniversario 39 se conmemora este martes.
El siniestro sigue impune hasta hoy. 57 cubanos, 11 guyaneses y 5 funcionarios culturales coreanos viajaban en la nave procedente de Caracas.
Como parte de la preciosa carga 24 integrantes de la selección de esgrima de Cuba que habían firmado con oro su participación en el Campeonato Centroamericano en la tierra de Bolívar.
Los asalariados de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) Orlando Bosch y Luis Posada Carriles fueron señalados como culpables por una serie de pruebas irrefutables.
El primero murió en el 2011, el segundo aún se pasea por calles de Estados Unidos.
Una peregrinación en la mañana en el habanero cementerio de Colón volverá a ser momento excepcional este martes para exigir justicia por las víctimas del terrorismo de estado que ha enlutado a hogares cubanos y de otros lares.
Estarán en la vanguardia los esgrimistas, cuyas actuales generaciones rememorarán a sus compañeros caídos comprometidos con su legado.
Como es tradicional, en la fecha también habrá un acto en la Escuela Superior de Formación de Atletas de Alto Rendimiento “Cerro Pelado” para exigir justicia y recordar a los atletas.
Y otra vez cobrarán validez las palabras de despedida del duelo pronunciadas por el Comandante en Jefe Fidel Castro:
«No podemos decir que el dolor se comparte. El dolor se multiplica. Millones de cubanos lloramos hoy junto a los seres queridos de las víctimas del abominable crimen. Y cuando un pueblo enérgico y viril llora, la injusticia tiembla. ¡Patria o Muerte! ¡Venceremos!»