Sin dudas, la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, mantiene el lugar cimero de popularidad a nivel mundial, mientras en su país ha sido la mandataria mayormente aceptada, con un porcentaje que va desde el 74% al 80%, aún mayor que la de su predecesor, Andrés Manuel López Obrador.
La admiración popular siguió creciendo por su firme postura ante las exigencias del presidente norteamericano, Donald Trump, y su actual correveidile, Marco Rubio, en materias de seguridad, comercio y política exterior, de tal forma que la mandataria ha logrado que el país tenga el menor número de aranceles en el mundo, la aceptación de su programa “México te abraza” para atender a decenas de miles de migrantes y el respeto a su rechazo a la presencia naval de EE.UU. en el Caribe.
A casi un año de su gobierno el país crece económicamente y mantiene un desarrollo social estable, lo cual contradice augurios de organismos financieros internacionales.
Subrayó que la relación con Estados Unidos se ha construido sobre los principios de “responsabilidad compartida, confianza mutua, respeto a la soberanía y territorialidad, y la cooperación sin subordinación”, y resaltó los acuerdos comerciales alcanzados con Brasil.
Las reformas constitucionales y legales impulsadas en los primeros meses de su administración han permitido resarcir el daño provocado por el periodo neoliberal, y la reforma al Poder Judicial permitió la elección por voto popular de jueces y magistrados en junio pasado, un hecho inédito y profundamente democrático que debe poner fin a una era de nepotismo y corrupción.
Durante aún su corto período, la mandataria propició 19 reformas constitucionales y 40 nuevas leyes que fortalecen los derechos sociales, la soberanía y la democracia, la incorporación de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional, el reconocimiento constitucional de pueblos indígenas y afromexicanos, la recuperación de Pemex y la CFE como empresas del pueblo, y la igualdad sustantiva de las mujeres.
También medidas en materia de seguridad, prohibiciones ambientales como la del maíz transgénico y los vapeadores, y reformas que blindan la soberanía nacional frente a cualquier intromisión extranjera.
En fin, el país consolida un nuevo modelo económico que combina estabilidad macroeconómica con prosperidad compartida, lo cual hace que México sea el segundo país con menor desigualdad en América, después de Canadá, la pobreza se redujo al 29,5%, y tenga el récord de 36 000 millones de dólares en inversión extranjera directa en el primer semestre del 2025, una inflación de 3,5% en julio y un desempleo de 2,7%, de los niveles más bajos del mundo.
Mucho se podría escribir de sus sinceros y consecuentes esfuerzos en favor no sólo de su pueblo, sino de quienes sufren abusos como el pueblo palestino y su apoyo consecuente y tangible no solo de su pueblo, sino también del mundo, de rechazo a la política guerrerista, su combate desigual contra una delincuencia que sigue siendo alimentada por el flujo de armas procedentes de Estados Unidos y su solidaridad con las causas nobles, entre ellas la lucha de pueblo cubano contra el bloqueo de Estados Unidos. En este contexto subrayó que pese a todas las maquinaciones proseguirá estrechando los lazos con Cuba y se seguirá aceptando la necesaria ayuda médica cubana al pueblo mexicano.