Hace cuatro años Yorliet, Karlen y Maribys lloraron ahí por primera vez la desaparición física de Fidel Castro. Citados por un mismo sentimiento, estos tres jóvenes retornaron este 25 de noviembre a la escalinata de la Universidad de La Habana, cada uno por su lado. Al finalizar la velada compartieron sus testimonios, sus porqués del regreso…, que se parecen a los porqués de muchos otros jóvenes.

Yorliet Díaz Suárez, profesora universitaria

Tomada del Facebook de la entrevistada

Estar aquí hoy, rindiendo homenaje al Comandante en Jefe en la escalinata de la Universidad de La Habana, es muy especial. Hace cuatro años, cuando recibimos la noticia de que no estaba más, de que había fallecido, los jóvenes nos reunimos aquí, sin convocatoria alguna: solo el sentir de cada uno de nosotros. Con banderas y carteles expresamos lo que estábamos sintiendo en ese momento y apoyamos las ideas que nos legó.

Hoy, a cuatro años, esta velada se ha hecho una tradición para nosotros. Y es muy importante, en un año como este -tan difícil que hemos pasado-, ratificar el compromiso que le hicimos cuando firmamos el concepto de Revolución en aquel entonces. Un vez más estamos los jóvenes, apoyando este proceso y el ideario revolucionario, humanista, marxista y leninista de Fidel.

Karlen Regaiferos Cruzata, periodista

Tomada del Facebook del entrevistado

En este reencuentro en la escalinata de la Universidad -donde hace cuatro años los jóvenes cubanos nos bautizamos con ese canto de “¡Yo soy Fidel!”- ratificamos el compromiso con Cuba, con la Revolución; un compromiso que abarca más de 60 años.




Maribys Pérez Bermúdez, funcionaria de Exteriores​

Es muy bonito ver esta convocatoria que venimos realizando para celebrar la vida de nuestro Comandante en jefe, porque no se ha muerto. Fidel vive y ¡yo soy Fidel!


Tomada del Facebook de la entrevistada

Es muy bonito ver esta convocatoria que venimos realizando para celebrar la vida de nuestro Comandante en jefe, porque no se ha muerto. Fidel vive y ¡yo soy Fidel!