“Un artista debe trabajar en favor del mejoramiento humano”

Así afirma Roberto Salomón, un convincente actor que desde hace algunas telenovelas recientes ha causado muy buena impresión por la naturalidad de su expresión.

El “Mario Conde” en la obra Vientos de Cuaresma¸ original de Leonardo Padura y llevada al teatro por Tony Díaz, y con cuyo estreno se inauguró justamente la compañía Mefisto Teatro; y “Shylock” en el clásico El Mercader de Venecia, bajo la batuta de Seth Panitch, son algunos de los personajes que le han marcado dentro del universo de las tablas. No obstante, la pequeña pantalla lo atrapó y los resultados hasta hoy han sido muy certeros. En ese sentido y haciendo un poco de historia, Salomón rememora su llegada a la televisión:

“Había pasado por la ya inexistente escuela Carlos Moctezuma, que radicaba en Masón y San Miguel, y Jimmy Sariol, director de televisión, me da la responsabilidad de asumir el personaje de un profesor en un docudrama. Ese fue mi primer trabajo televisivo. Por supuesto no solo lo recuerdo especialmente por ser el primero, sino también porque desde lo emocional me resultó de gran importancia, aun cuando no marcó una continuidad.

“Fue después de unos años que Jesús Cabrera me da el personaje de Alfredo en el caso Focsa, en la serie policial “Tras la Huella”, y ello sí significó un trabajo más sostenido en televisión”.

Televisión... ¿Cuánto representa este medio en tu quehacer?

“Cuanto ha representado la televisión para mí, pues, por supuesto, una proyección mayor de mi trabajo; sentirme en gran medida útil a la sociedad. Creo que no hay nada más gratificante para un artista que su trabajo pueda ser visto por tantas personas, y que el mismo contribuya a elevar en ellos el nivel espiritual y humano. En ese sentido creo que un artista debe trabajar para motivar el mejoramiento humano.”

Te vimos en El rostro de los días, asumiendo a un maestro digno que, en medio de conflictos familiares, lucha y logra tener a su familia unida. Regresas ahora en medio de otro conflicto filial, con Ramón en Vuelve a mirar, y, a pesar de las diferencias con el personaje antes mencionado, también mantiene la línea de lo ético, como móvil de su vida. ¿Qué me dices al respecto?

“El personaje de Ramón en Vuelve a mirar, aunque parezca un hombre débil de carácter, no creo que sea así. Por el contrario, es un hombre muy humano, con mucho amor para dar, en medio de un conflicto entre personas a las que adora, y justo por eso trata de mediar, desde la calma, evitando toda violencia o maltrato.

“Un hombre sin posibilidades económicas que se permite darle a su familia un mínimo de comodidad, y que solo intenta “que no se rompa la soga”, así tal y como le dice a su esposa. Asumir a Ramón me ha dejado, por tanto, un sabor muy dulce y agradable.”

Y mientras Ramón encuentra cauce a sus conflictos domésticos que, sin dudas, retratan a otras tantas personas tan comunes como él, en situaciones similares, y a pesar de que la situación epidemiológica existente posterga proyectos, Roberto Salomón no deja de asumir proyectos, de hecho, nos adelanta que intervendrá en la serie Valientes, la cual comenzará a rodarse en unos días.

Excelente noticia entonces que podamos seguirlo viendo en pantalla, con nuevos conflictos que inviten a la reflexión y que afirmen su máxima de vida de contribuir con cada hecho artístico a contribuir al mejoramiento humano.