Panameños agradecidos bendicen a médicos de Cuba

Panameños agradecidos bendicen a médicos de Cuba
Fecha de publicación: 
5 Febrero 2021
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 Agradecimiento, confianza, bendiciones y fuerzas para atender a otros enfermos de Covid-19 son las expresiones más comunes de los pacientes panameños hacia los médicos cubanos tras su recuperación, después de una traumática experiencia.

Este es el caso de un muchacho de 23 años que llegó a la improvisada sala del Instituto de Medicina Física y Rehabilitación (Inmfre) en camilla, con falta de aire y otras complicaciones; sin embargo, cuando salió en una silla de rueda, totalmente recuperado, agradeció, saludó y bendijo a todos. La historia es una de las tantas vividas por el galeno cubano Luis Martínez desde su arribo a Panamá el 24 de diciembre de 2020, como parte del contingente internacionalista Henry Reeve que labora en varias instituciones y hospitales de esta capital y la vecina provincia de Panamá Oeste.

Sobre este caso en particular, el especialista en anestesiología y reanimación, oriundo de la Isla de la Juventud, contó a Prensa Latina que dos días después de arribar al Inmfre, el joven estaba tembloroso del miedo y el estrés que genera la enfermedad.

Otros esperaban por el médico cubano y manifestaban su alegría porque 'los pinchara' (inyección), una reacción que resulta paradójica, comentó el doctor, quien aseguró que la mayoría de los panameños están muy agradecidos y no entienden cómo ellos pueden alejarse de la familia en pleno fin de año para viajar a otros países y ayudar a los enfermos.

'En mi caso siempre respondo que los cubanos estamos habituados a realizar este tipo de solidaridad', tal vez por eso 'muchos manifiestan su deseo de volvernos a ver y abrazarnos una vez que salgamos de esto', relató Martínez.

Al hablar sobre las características del paciente positivo precisó que todos los que están en una sala de hospital tienen síntomas pulmonares graves y comorbilidades como obesidad, cardiopatía, hipertensión y diabetes, entre otras, sin contar que el virus SARS-CoV-2 es multisistémico porque ataca varios órganos.

Por otro lado, trabajamos en una sala semicerrada, por tanto, es prácticamente una zona roja, en la cual la mayoría de los convalecientes son ventilados con oxígeno, por ello enfrentarse a un caso de Covid-19 grave es bien difícil, porque no queremos que ninguno tenga un desenlace fatal, acotó.

Sin embargo, el hecho de que el contingente esté integrado por especialistas que comúnmente posee cualquier unidad de cuidados intensivos como anestesiólogos, intensivistas, neumólogos y clínicos, entre otros, hace más fácil tomar una decisión médica, aseveró el graduado de medicina en 2009.

'Uno de los retos más importante asumidos en Panamá es atender tantos pacientes moderados o graves con alto flujo de oxígeno y máscaras faciales en una sala grande de 40 camas, habilitadas en el Inmfre', manifestó.

Situación que a juicio de Martínez demanda más del médico, el cual nunca puede relajarse, pues debe estar al tanto de la evolución del paciente, pero también del autocuidado y la protección. 'La enfermedad hoy evidencia una modificación importante, pues si bien al principio atacaba básicamente a las personas mayores, actualmente los niños no escapan a su agresividad, pues se reportan algunos graves, incluso fallecidos en este segmento poblacional', recordó.

Al ser indagado sobre el avance de la pandemia, el joven galeno declaró que la Covid-19 modificó el ritmo y modo de vida de la humanidad, y en las grandes epidemias no se logra una curación total hasta que no exista una inmunidad de rebaño.

Hasta entonces las personas tienen que cuidarse, usar mascarilla, gel y alcohol para protegerse, pues solo así se evita el contagio, sentenció.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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