Opinión: La España de Luis Enrique
El título de la UEFA Nations League 2021 es para Francia, pero creo que la mayoría de los comentarios van hacia España, que logró llegar a la final y cayó gracias a una polémica jugada.
El poderío francés se daba por descontado, pero esta nueva generación española parece destinada a recuperar las glorias de su predecesora. Semifinalista en la pasada Eurocopa (amén de que casi todo fueron empates) y ahora finalista de la Nations League, tras firmar un excelente encuentro contra la hasta entonces invicta Italia, hacen soñar a los aficionados de la Roja.
Personalmente no me gusta para nada Luis Enrique. Creo que tiene un ego que se lo pisa y antepone sus criterios e intereses personales a los del grupo, que por cierto, conformó con mucho cuidado para que todos (la mayoría de ellos bien bisoños) le idolatraran y así poder manejar el vestuario a su antojo, sin voces altisonantes.
Pero no se puede negar el buen trabajo que ha hecho con estos muchachos. Apenas un par de veteranos sobreviven de años anteriores, y su base es casi sub-23, lo cual le da más mérito al trabajo que ha hecho con ellos, en primer lugar para creerse que pueden, y en segundo para trasmitirles su idea de juego intenso y entrega total.
Eso es precisamente lo que más me gusta de este conjunto, y lo mantiene independientemente de la alcurnia de su rival, lo que también tiene mucho mérito. Ante la campeona del mundo tuvo casi todo el tiempo la pelota gracias a una presión asfixiante tras cada pérdida, y lo mismo fue contra la monarca de Europa.
Los problemas de este equipo están en la creación de juego. Su mediocampo es muy trabajador, pero le falta vocación ofensiva. La buena noticia es que talento existe, y en dependencia de la velocidad a que puedan madurar Pedri, Rodri o Gavi, los que más han mostrado las uñas en mi opinión, se podrán armar las jugadas para que conviertan goles los Oyarzábal, Morata, Ferrán y Gerard Moreno. Algunos dirán que ninguno de ellos es Top, pero anotan.
Nunca me han gustado las selecciones que juegan sin delantero centro, pero hay otras variantes y quizás esta España las pueda encontrar en un futuro cercano. No olvidar que se están jugando actualmente la clasificación al venidero Mundial, en muy cerrada porfía con Suecia, y resbalar ahí borraría todo lo que han hecho bien hasta ahora.
Ya no espero porque Luis Enrique convoque a los Navas, Iago y compañía; evidentemente se siente cómodo ante una audiencia que le agradecerá ciegamente los minutos que los ponga en cancha, y así puede trabajar mejor.
Mientras los resultados lo vayan acompañando ninguna sombra saldrá en su puesto, y ojalá, por el bien del plantel y sus millones de seguidores, que asimile las críticas puntuales que recibe. Ya sabemos que es un espartano, y como tal su final será con el escudo, o sobre él.
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Abelardo
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