Nueva represión israelí deja decenas de palestinos heridos

Fuerzas de Israel reprimieron este viernes a manifestantes en la Cisjordania ocupada y en la Franja de Gaza, quienes expresaban su apoyo a los prisioneros palestinos y contra los abusos sufridos por estos en cárceles israelíes.  

Según reportes de la Media Luna Roja Palestina, el ejército de Israel lanzó gases lacrimógenos y munición real, provocando un fallecido y más de 170 civiles heridos en la zona de Jabal Sbeih, localidad de Beita, y Beit Dajan, al sur y este de la ciudad de Nablus, respectivamente; en Hebrón, la localidad de Azzun, al este de Qalqilya; Yabad y Arraba.

Además, se informó sobre la muerte del médico Hazem Al-Joulani, quien habría recibido disparos de fuerzas de ocupación israelíes en la ciudad vieja de Jerusalén.

En Jabal Sbeih, al menos cinco civiles recibieron impactos de bala y otros 32 padecieron asfixia como consecuencia del lanzamiento de gases lacrimógenos por parte de las tropas sionistas, en tanto en Beit Dajan fueron dos los heridos de bala.

En Jerusalén, escuadrones policiales israelíes irrumpieron en el recinto de la mezquita de Al Aqsa y ocuparon la azotea de la Cúpula de la Roca e inmediaciones del área de oración de Bab al - Rahma para evitar las protestas en respaldo a los seis prisioneros que escaparon de la penitenciaría de máxima seguridad de Gilboa.

Episodios de represión similares sucedieron en Beit Ummar, Kafr Qaddoum, donde otros tres palestinos fueron víctimas de impactos de bala y una veintena sufrieron asfixia.

Asimismo, organizaciones locales denunciaron la detención de al menos siete civiles palestinos que se encontraban de viaje en la ciudad de Sa'ir, en la provincia de Hebrón, quienes fueron trasladados a un destino desconocido.

Estas protestas se han desarrollado en todo el territorio de ocupado como respuesta a la campaña represiva de Israel contra los más de 4.600 prisioneros políticos palestinos recluidos en centros penitenciarios israelíes.

Desde 1967, organismos estiman que más de 1 millón de palestinos pasaron por cárceles israelíes, padeciendo abusos sistemáticos por resistir la ilegal ocupación militar extranjera en su nación.