Messi, "más afuera que adentro"

El escenario más temido por los fanáticos del Barcelona cobró fuerza hoy cuando el astro argentino Lionel Messi le comunicó que se ve "más afuera que adentro" del club al flamante DT holandés Ronald Koeman.

Esa es la síntesis de la reunión que mantuvieron ambos hoy tras la decisión de Messi de interrumpir sus vacaciones en familia para definir su destino, dentro o fuera, del Barcelona, según la principal radio catalana, Rac1.

Según la misma fuente, el capitán argentino le expresó a Koeman "no ver con claridad" su futuro en el plantel "blaugrana" a pesar de reconocer que su posible transferencia inminente representa una enorme dificultad.

Messi, al parecer, no pudo ocultar su malestar por la situación del Barcelona tras la humillante eliminación en cuartos de final de la Champions sufrida a manos del Bayern Munich que provocó la salida del DT Quique Setién.

Los vientos de cambio que se anunciaban luego de la histórica paliza y de la abdicación al trono de la Liga Española por parte del Barcelona en favor de Real Madrid, no hacían presagiar en cambio semejante epílogo.

Y es que Messi, más allá de los altibajos del equipo en el que se formó y con el que ganó casi todo lo que disputó, siempre había reiterado su deseo de retirarse del fútbol con el Barcelona.

Más aún cuando Koeman anticipaba incluso antes de asumir sus funciones que el capitán argentino era el "pilar" de su proyecto deportivo y aún cuando aclaraba que pretendía contar sólo con aquellos "que se sientan felices de jugar en el club".

Por ese motivo, el holandés pretendía reunirse cuanto antes con Messi para conocer sus sensaciones de primera mano, aunque seguramente no imaginaba la respuesta que se dice salió de boca del astro argentino durante el encuentro.

La posible partida del argentino representaría, además, un durísimo revés para Josep María Bartomeu en su intento por asegurarse un nuevo mandato como presidente del club catalán y una "mancha" imposible de disimular en su legajo.

Tal vez por eso la dirigencia, al igual que lo hiciera Koeman, le recuerda que tiene contrato vigente hasta mediados del año próximo y que su cláusula de rescisión asciende a 700 millones de euros.

Una cifra prohibitiva para la gran mayoría de los interesados, sobre todo luego de la crisis financiera que generó la pandemia de Covid-19, pero no para todos, pues hay algunos que cuentan con aportes financieros que parecen inagotables.

Inter es uno de los clubes interesados y tiene el respaldo del grupo chino Suning, mientras que Manchester City está en manos del jeque Mansour bin Zayed Al Nahayan, de Emiratos Arabes Unidos, otro que no parece tener problemas de billetera.

En favor de los "Ciudadanos", además, juega el hecho de que el plantel es entrenado por Josep Guardiola, con quien Messi compartió muchas épocas de gloria en Barcelona y mantiene una cordial relación personal.

Ambos vivieron momentos de grandes alegrías, aún cuando Guardiola sólo estuvo cuatro temporadas al frente del plantel "culé", con el que conquistó 14 títulos, incluidas dos Champions League.

En 20 años en el club, 16 de los cuales en primera división, Messi batió todos los records, ganó seis ediciones del Balón de Oro y festejó 444 goles en 485 partidos de Liga, 73 de ellos sólo en la temporada 2011-12.

A los 33 años, el argentino lleva convertidos otros 115 en Champions League, cifra sólo superada por el astro portugués Cristiano Ronaldo, su habitual comparación y quien se decía también pensaba cambiar de aire y dejar Juventus.

Hasta se llegó a especular con la posibilidad de verlos juntos en Barcelona, un sueño para los fanáticos "blaugranas" que hoy viven una pesadilla ante la posible partida de Messi, que los hizo festejar goles de todos los colores.

Suyo es el record de dobletes, tripletes y asistencias que se suman a los diez títulos de Liga, las cuatro Champions, las tres Supercopas de Europa y los tres Mundiales de Clubes que le regaló a Barcelona, entre otros halagos.

El amor para toda la vida que se prometían parece haber llegado a su fin a pesar de que se hablaba de una notable mejoría al ya millonario contrato que los une para garantizar su renovación.

Los magros resultados deportivos en una temporada condicionada por la pandemia en la que Barcelona quedó con las manos vacías y los conflictos previos con la dirigencia, parecen haber mellado la fidelidad de Messi.

Si el astro interrumpió sus vacaciones en familia en La Cerdanya y emprendió el regreso para hablar de su futuro las señales en favor de su continuidad no parecen ser las mejores y la tan temida partida puede hacerse finalmente realidad.

Mal que les pese a los fanáticos del Barcelona y a Koeman, quien en la víspera advertía: "Prefiero tener al mejor del mundo en mi equipo a verlo en el equipo rival", una frase que apenas un día después parece sonar premonitoria.