Más que un Día de las Niñas: un futuro mejor y común para todas

Más que un Día de las Niñas: un futuro mejor y común para todas
Fecha de publicación: 
12 Octubre 2020
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Niñas cubanas juegan a combatir la CIVID19

“Mi voz, nuestro futuro en común” fue el lema propuesto por la Organización de Naciones Unidas y en especial ONU Mujeres para la celebración del Día Mundial de la Niña que tendría lugar este domingo 11 de octubre y de lo cual, por cierto, muy poco o nada se dijo en todo el mundo. En algunas regiones como en Guatemala y otros países de nuestro continente, fue un día para denunciar la situación de las menores en un año en el que la pandemia de la Covid 19 ha empeorado drásticamente el entorno en que viven y se desarrollan muchas niñas y mujeres.

“Debemos aprovechar la oportunidad para re imaginar un mundo mejor con la inspiración de las niñas y adolescentes, un mundo en el que se sientan motivadas y gocen de reconocimiento, en el que se las tenga en cuenta y se invierta en ellas”, asegura el llamado de las Naciones Unidas; una exhortación a que las niñas adolescentes de todo el mundo reivindiquen su poder “como impulsoras del cambio para vivir libres de violencia, de prácticas nocivas, del VIH y el SIDA, que puedan aprender nuevas habilidad para el futuro que elijan y dirigir una generación de activistas para cambio social”.

Pero, ¿cuál es la situación real a la que se llegó este 11 de octubre en un mundo donde habitan más de 1100 millones de niñas menores de 18 años?

Las complejidades que ha impuesto la Covid 19

Profesionales de la salud, sociólogos, políticos, activistas y especialistas de las más diversas ramas y regiones del planeta, han coincidido en resaltar que son las mujeres y las niñas dos de los grupos más perjudicados por la pandemia de la Covid 19 y sus múltiples consecuencias. Ellas han estado en la primera línea de enfrentamiento y con una sobrecarga de responsabilidades, tanto en el hogar como en la sociedad, respecto a sus profesiones y sobre sus hombros han recaído las desigualdades estructurales, económicas, sanitarias, de seguridad, de protección familiar y social.

Según el Fondo Monetario Internacional (FMI) el ingreso mundial debía sufrir debido a la pandemia una contracción del 3 por ciento si había una paralización productiva en el primer semestre de 2020, pero la propia OIT y otros organismos internacionales fueron mostrando cómo se perdían miles de empleos  en todo el mundo, disminuyendo considerablemente los ingresos personales y familiares, con lo cual se afectaron millones de familias con niños. Eso se ha traducido también en que muchas niñas se vieran obligadas a realizar trabajos siendo muy jóvenes, aumentando también la explotación sexual y el matrimonio infantil.

Al respecto, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estimó que entre 42 y 66 millones de niños estarían en situación de pobreza en 2020, sumándose a los 386 millones de personas en esta situación al finalizar el año anterior. Igual preocupación refirió al incrementarse la malnutrición, ya que - según sus estadísticas - unos 368.5 millones de niños de 143 países tienen acceso a la alimentación escolar, y durante meses ha existido un cierre de centros docentes en 189 países, afectándose unos 500 millones de infantes y jóvenes, a lo cual se suma también los recortes en los ingresos familiares y sociales.

Las complejidades en el acceso a la educación, la salud, el transporte, la recreación sana, el agua potable, podría afectar también el bienestar y desarrollo de las niñas y niños en plena edad formativa. Otro importante organización como la UNESCO ha dicho que las niñas tienen menos acceso a la tecnología digital que los varones y solo un 30 por ciento de las naciones de bajos ingresos han implementado la educación a distancia durante la pandemia, así que esta es otra notable afectación para ellas, a la que se une la falta de interacción social con los de su misma edad.

Igualmente se confirma que son las niñas las más expuestas a contenidos indecentes, violentos y peligrosos vía online, la más empleada durante este tiempo, y en regiones como en África, se ha comprobado que no asistir a las escuelas implica más deserción escolar y embarazos en la adolescencia.

El colapso o cierre parcial de los sistemas de salud y por tanto, la falta de atención adecuada en muchos países, la muerte de familiares o conocidos por la Covid 19, están amenazan la salud física y mental de los infantes en este 2020 y aunque la enfermedad ha sido más letal en los adultos y adultos mayores, sus secuelas emocionales podrían ser muy profundas, sobre todo en países o regiones con inestabilidad política, donde haya refugiados, desplazados, áreas de conflicto o en extrema pobreza. 

La violencia de género  ha aumentado – y los feminicidios por supuesto- pues las niñas y mujeres están demasiado tiempo en sus casas conviviendo y soportando a sus propios maltratadores, lo cual ha sido monitoreado por la ONU, detectando que las denuncias y llamadas de emergencia por violencia doméstica aumentaron un 25 por ciento con el distanciamiento social.

El camino está trazado…la lucha continúa

Desde la Declaración de Beijing en 1995 -  la primera en abogar específicamente por los derechos de las niñas - la AGNU adopto en 2011 una Resolución para declarar el 11 de octubre como su día, una forma más para reconocerlas, defenderlas y declarar sus desafíos, promover su empoderamiento y el cumplimiento de sus derechos, sobre todo a una vida segura, a la educación, a la salud, a recibir apoyo afectivo, a desarrollar su potencial como trabajadoras, profesionales, madres, lideres. 

Aunque es prioridad de ONU Mujeres y de las organizaciones femeninas en muchos países seguir defendiendo sus derechos, luchar por un futuro más equitativo y seguro, próspero y sostenible, y la Agenda 2030 también ha trazado un posible camino común a transitar, queda mucho por recorrer, construir y conquistar en términos de justicia, inclusivo social, funcionamiento de las economías por y para los pueblos, donde sea el ser humano el centro verdadero y la cooperación desinteresada – la solidaridad –  una realidad para todos.

Ojala de este 2020 tan difícil y aleccionador saquemos  las fuerzas para seguir defendiendo, protegiendo y formando a nuestras niñas y adolescentes y los próximos 11 de octubre puedan ser, realmente, un día para la celebración. Entonces las cifras que a continuación comparto, serían al fin, parte de una pesadilla ya pasada.

En cifras, solo un esbozo de una triste realidad.

o En el mundo de hoy, 1 de cada 4 niñas  de entre 15 y 19 años no está empleada ni estudia, en comparación con 1 de cada 10 niños de la misma edad. 

o Se estima que para el 2021, 435 millones de mujeres y niñas vivirán con menos de 1.90 dólares al día, entre las que se incluyen 47 millones empujadas a la pobreza por la pandemia.

o 1 de cada 3 mujeres en el planeta ha sufrido violencia física o sexual.

oEl 60 por ciento de los países sigue discriminando los derechos de las hijas a heredar sus tierras y bienes, tanto por ley como en la práctica y otro tanto sigue pagando menos a las mujeres que a los hombres por los mismos puestos de trabajo o responsabilidades. 

Fuente: ONU, ONU Mujeres, CEPAL. 

 

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