Los Lakers acrecientan su leyenda

Los Heat de Miami hicieron lo que pudieron. Así pudo titularse también este trabajo, porque desde un principio se vio como una batalla bien dispar la disputa de la corona de la NBA ante los Lakers de Los Ángeles. 

Seis años llevaban los de púrpura y oro sin playoffs ni balance ganador en el mejor baloncesto del mundo, pero una reestructuración de la plantilla, en la que aportaron significativamente varios veteranos, los llevó a alcanzar los 17 títulos de campeón, para igualar a los Celtics como las franquicias más ganadoras en la historia.

No obstante, los Lakers pueden presumir de que han ganado en todas las épocas, y con todos los sistemas, como ahora, cuando en plena era del triple recordaron que la mejor ofensiva es una buena defensa.

Anthony Davis y Dwigth Howard al fin pueden ceñirse un anillo, mientras que el Rey LeBron James engrosa su palmarés, al igual que Danny Green, amuleto de la suerte para quien lo contrate, y monarca por segundo año consecutivo, aunque el año pasado regalaba sus encestes por la fría Toronto.

El quinteto floridano merece todo el respeto del mundo, pero como el mismo Jimmy Butler dijo antes del sexto encuentro, habían agotado todo el combustible. Si ya de por sí partían en desventaja a criterio de todos los especialistas, las lesiones de Goran Dragic y Bam Adebayo, dos de sus cinco titulares, hicieron pensar en una barrida angelina. Sin embargo, Butler se echó el equipo al hombro y brilló en su máximo esplendor para ganar el tercer pleito y luego forzar el sexto.

No obstante, la suerte estaba echada, y se sabía que era cuestión de tiempo. La verdadera diferencia se vio aplastantemente el pleito definitivo, que llegó a estar con más de 30 puntos de ventaja para los californianos. El marcador final tuvo su maquillaje, pero estaba clara la gran diferencia entre ambos planteles, a pesar de que los del Este nunca se dieron por vencidos.

El Rey se llevó el premio al Jugador Más Valioso (MVP), que igual pudo ser compartido con Davis, pero como los votantes son impares eso no se dará por el momento. Además, James consiguió su cuarto galardón de este tipo con tres franquicias diferentes (antes el propio Miami, sus amados Cavaliers y ahora los Lakers), algo nunca visto en la NBA.

Se firmó así el mejor homenaje a Kobe Bryant, que desde el Reino de los Cielos volvió a decir: Dear Basketball.