Liga Élite: postemporada abierta

Liga Élite: postemporada abierta
Fecha de publicación: 
3 Enero 2023
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Yunieski Larduet. Foto: Roberto Morejón

Los cambios en las nóminas de los equipos pudieran provocar variaciones en los pronósticos que se dieron antes del fin de año para la postemporada de la I Liga Élite del béisbol cubano.

Los más significativos fueron los de Centrales, que sumaron a los matanceros Erisbel Arruebarrena, Yoannis Yera, Yadir Dreke y Ariel Martínez, y se convirtieron en serios aspirantes a la corona. Si rinden a su nivel, todos ellos pueden resultar claves para desbancar a Portuarios, que nadie daba entre los cuatro finalistas de la lid, pero llegó allí gracias a un impulso en las últimas subseries, con 15 juegos ganados en sus 20 desafíos finales.

No obstante, el trabuco que tendrán delante se las trae. Eso, sin contar que conque los azules jugarán de visitantes en el Victoria de Girón yumurino, tradicional muro de aliento para los locales en la última década. 

Solamente el estado anímico de la tropa de Michael González les puede rendir frutos ante un elenco que los supera en todos los órdenes. Si de motivación se trata, muy pocos superan al principal abridor de Portuarios, Yadián Martínez, y al capitán Dennis Laza, que fue el mejor hombre a la ofensiva en toda la Liga.

Sin embargo, los de Armando Ferrer son muy sólidos en todos los aspectos de juego, y la lógica indica que se deben llevar el cruce de cualquier manera.

El otro enfrentamiento tampoco es un manjar para Agricultores, que paseó la distancia en todo el torneo. Tabacaleros tiene uno de los mejores cuerpos de serpentineros y si les responde pueden dar más de una sorpresa.

Después de los primeros 10 juegos los orientales se adueñaron de la cima y jamás la perdieron. Esa estabilidad les da la confianza para asumir la semifinal, además de estar plagado de jugadores habituados a estos partidos de máxima tensión. Los occidentales también tienen lo suyo, pero a todas luces la balanza se inclina por sus contrarios. Aquí los vaticinios también se van para la tropa que terminó mejor el calendario regular, pero con mucho respeto a un rival que se crece en momentos cruciales.

Más allá de lo deportivo, la Liga se juega su propia existencia con esta postemporada, porque fue muy baja la asistencia a los estadios en su fase regular, no acorde con el nivel superior del evento en correspondencia con la Serie Nacional. 

Desgraciadamente los horarios seguirán siendo vespertinos, y ese es un escollo bien difícil de superar cuando se juega en días laborables. El cambio de la pelota es otro problema, y en eso no acabamos de entender que no se puede jugar una parte del campeonato de una manera, y otra de modo diferente. ¿Se acabaron las pelotas con las que se jugaron los primeros 50 juegos? Tampoco se pudieron programar los juegos de forma escalonada, y cuando coincidan serán ambos al mismo tiempo, lo que conspira con los aficionados de la televisión, asiduos de ver buen béisbol. 

Ojalá a pesar de todo esto, y lo que traía la Liga de cola, pegue en la afición, que es al final para quien se trabaja.

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