La huelga portuaria que amenaza con paralizar la economía en EE.UU.

La huelga masiva de trabajadores portuarios ha paralizado los principales astilleros de la costa este de Estados Unidos y la costa del Golfo. La Asociación Internacional de Estibadores (ILA), que representa a aproximadamente 45.000 trabajadores portuarios se mantiene en huelga desde el martes.

Además de exigir aumentos salariales significativos, el sindicato demanda la prohibición total de la automatización de puertas, grúas y camiones de contenedores en sus puertos.

El conflicto laboral entre la Asociación Internacional de Estibadores (ILA), el sindicato más grande de trabajadores marítimos en Norteamérica, y el grupo patronal US Maritime Alliance (USMX) ha desencadenado una huelga sin precedentes en las costas este y del Golfo de Estados Unidos. El punto central de la disputa son los salarios.

La USMX, que representa a transportistas de contenedores, empleadores directos y asociaciones portuarias, se enfrenta a la primera huelga de la ILA que afecta a toda la costa desde 1977. Este paro laboral ha detenido aproximadamente la mitad del transporte marítimo del país.

En un intento por resolver el conflicto, la USMX ha declarado: «Nuestra oferta actual de un aumento salarial de casi el 50% supera cualquier otro acuerdo sindical reciente, al tiempo que aborda la inflación y reconoce el duro trabajo de la ILA para mantener la economía mundial en funcionamiento».

Sin embargo, la ILA ha rechazado esta oferta, argumentando que «no aborda adecuadamente las demandas de nuestros miembros». El sindicato cuestionó la presentación de la propuesta salarial por parte de la USMX, señalando: «Pueden pretender un aumento significativo, pero omiten convenientemente que muchos de nuestros miembros operan equipos multimillonarios de manipulación de contenedores por apenas 20 dólares la hora».

La ILA también destacó la disparidad entre los salarios actuales y el costo de vida, mencionando que «el salario mínimo en algunos estados ya es de 15 dólares», lo que subraya la necesidad de una compensación más justa para sus trabajadores altamente especializados.

El impacto de la huelga ya se hace sentir en el sistema logístico nacional. Miles de contenedores están abandonados en puertos equivocados y miles de millones de dólares en comercio permanecen anclados en buques. Los costos de la cadena de suministro están aumentando debido a los recargos de los transportistas marítimos y la necesidad de utilizar transporte terrestre alternativo.

Los trabajadores del Puerto de Savannah, el cuarto más grande del país, exigen la contratación para continuar con las jornadas laborales. Para ellos, no se trata sólo de derechos laborales; se trata de dignidad y del derecho a resistir la explotación y la opresión la que son sometidos los trabajadores.