Filme de Solanas abre la cita de Mar del Plata

El Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, que este año se celebra de manera virtual debido a la pandemia, abre sus puertas con la exhibición de "La hora de los hornos" (1968), una película fundamental del recientemente fallecido cineasta Fernando "Pino" Solanas, que honra su figura y su férreo compromiso militante por la memoria.
    
El filme-ensayo, una reflexión sobre la política y la identidad argentinas, se verá esta noche, tras la ceremonia de inauguración, como parte de un homenaje a la figura del realizador argentino, que incluye obras de ficción.
    
Hasta el 29 de noviembre, todas las películas que integran la programación estarán disponibles en el sitio web (www.mardelplatafilmfest.com) desde las 10 de la mañana (hora local) y por un período de 72 horas.
    
"La hora de los hornos" es un símbolo político y cultural de la resistencia. Tras un rodaje en la clandestinidad que duró más de dos años, el 2 junio de 1968, Solanas estrenaba la película en la Mostra Internazionale del Cinema Nuovo en Pesaro, Italia.
    
Fue un hecho histórico, que le dio visibilidad internacional a su trabajo.
    
Se exhibió en más de 70 países, como ejemplo del "Tercer Cine" (por fuera del circuito de Hollywood y el cine europeo de autor) y obtuvo muchos reconocimientos, si bien en Argentina el cineasta se vio obligado a impulsar un circuito de exhibición alternativo.
    
Dividida en capítulos, esta trilogía reflexiona sobre la situación sociopolítica de Argentina entre 1945 y 1968. Una historia pendular entre la dependencia y la liberación, entre los neocolonialismos y las resistencias obreras. Son más de cuatro horas de rigurosa reconstrucción histórica, que dan cuenta de la relación de Argentina, casi inmediatamente después de su independencia, con sus antiguos colonizadores, España e Inglaterra y de la injerencia de Estados Unidos. Un camino que, dijo alguna vez Solanas, era necesario recorrer para "entender el surgimiento del peronismo". Rodada en poderoso blanco y negro, vale la pena volver a verla por su inquietante actualidad: recursos políticos, económicos y culturales más poderosos que las armas; organismos internacionales que apañan golpes e intervenciones armadas y el sometimiento de los más desfavorecidos. Solanas relató en una entrevista que realizó "La hora de los hornos" -escrita junto al realizador Octavio Getino- con una pequeña cámara Bolex Paillard 8 mm a cuerda que lo obligaba a filmar muy cerca de las personas que retrataba. Amaba el lente gran angular y sus inquietantes primeros planos respondían a su intención de "estar cerca de los personajes y de la realidad, no mirarlos desde afuera".
    
Una postura que el cineasta mantuvo en todos sus documentales, entre ellos, "Memoria del saqueo" (2004), "La dignidad de los nadies" (2005) y "La Argentina latente", concebidos tras la crisis política y económica argentina de 2001 y sus coletazos. La vida de Solanas alternó entre los sets de rodaje y la arena política y también sufrió el exilio. En 1985, tras el retorno de la democracia en Argentina, realizó el filme de ficción "Tangos… El exilio de Gardel", galardonada en los festivales de Venecia y de La Habana; luego "Sur" (1988), por la que recibió el premio al mejor director en el Festival de Cannes y "El viaje" (1992), que se exhibirán en el marco del festival. Solanas filmó más películas, fue diputado, senador y candidato a presidente del país. Desde sus bancas y detrás de la cámara luchó incansablemente por despertar las conciencias. Sus discursos y sus películas siempre exhortan a fortalecer la identidad nacional y la libertad y a mantener viva la memoria.
    
Contra el olvido. Y para no volver a tropezar con la misma piedra.