Festival Ciudad del Mar: una alternativa ante la música banal

Como una variante ante la música banal y de mal gusto, desde el año 2014 transcurre en Cienfuegos el Festival de Música Alternativa Ciudad del Mar, una opción que acerca a la juventud a una mixtura de géneros y sonoridades como preámbulo de la etapa estival.

Organizado de forma conjunta entre el Teatro Tomás Terry y la agrupación Karamba, dirigida por Jorge Luis Robaina, el evento constituye una vía para socializar los formatos menos promocionados en los medios de difusión, y que forman parte de la riqueza del panorama musical de la nación.

Miguel Cañellas Sueiras, director general del Terry y del certamen, aproxima a los lectores a los orígenes, el desarrollo y las expectativas de una de las iniciativas más esperadas por los cienfuegueros, efectuada en las redes sociales en sus últimas ediciones (2020 y 2021) por la incidencia de la COVID-19.

¿Por qué la decisión de emprender este proyecto junto a Karamba?

“Desde hacía algunos años esa banda realizaba en el verano el encuentro Un puente hacia La Habana, mediante el cual llevaba las melodías pocos conocidas al público e invitaba a artistas de otras latitudes, de otras provincias cubanas e incluso a cienfuegueros.

“Pero aquello era algo de un día y desde aquí vimos que estaban en la línea correcta, por eso cuando nos planteamos sacar del teatro las presentaciones artísticas programadas en la urbe, con el propósito de influir más en los jóvenes, pensamos en ese grupo.

“Jorgito Robaina enseguida acogió la idea y comenzamos a impulsarla con el apoyo del Gobierno provincial”.

El Fiestón, como también se conoce, ha tomado mucha fuerza a casi una década de existencia.

“Cada vez se suman más creadores, aun cuando persisten los intentos por imponer la música fácil, mala, estridente, esa que supuestamente atrae más a la población”, destacó Cañellas Sueiras.      

Por los escenarios de la Perla del Sur han desfilado importantes exponentes del pentagrama nacional, entre ellos Buena Fe, Waldo Mendoza, Toques del Río, Mayco D´Alma, Ivette Cepeda, Pedrito Calvo, Yoyo Ibarra, El Niño y la Verdad, Alain Daniel, la Charanga Latina, Tony Ávila, así como los locales Rolo Rivera, Tecnocaribe y Nelson Valdés, entre otros.

Esos artistas que se presentaron en los inicios del Ciudad del Mar luego ganaron muchos seguidores cienfuegueros, ¿cómo fue posible?

“Al principio la multitud no se movía hacia los grandes espacios, entonces tratamos de alternar a los artistas menos conocidos o mediáticos como Adrián Berazaín, Mauricio Figueiral, Ernesto y David Blanco con agrupaciones populares y defensoras de la música cubana e internacional al estilo de Qva Libre, Pedrito Calvo, Adalberto Álvarez y su Son, Waldo Mendoza, Will Campa.

“Esa estrategia permitió que el espectáculo se convirtiera en una gran fiesta veraniega, que cada vez ganaba más adeptos.

“La última versión presencial me dio muchas satisfacciones cuando noté que casi 60 mil personas coreaban las canciones de Adrián Berazaín y Mauricio Figueiral en la plaza de la ciudad, algo maravilloso porque se había cumplido el objetivo de llevar la música de dichos intérpretes a la gente.

“El Festival ha influido tanto en el abanico cultural de la provincia que a partir de sus primeras dos ediciones los centros recreativos, turísticos, las universidades, donde antes consumían otros géneros, comenzaron a llamar a estas agrupaciones y a programarlas en sus carteleras”.   
   
¿Qué representa regresar a los escenarios después de dos formatos en el ciberespacio por el virus del SARS COV-2?

“Tenemos muchas expectativas, serán los primeros conciertos sin tantas limitaciones, donde el pueblo volverá a disfrutar en medio de la nueva normalidad, tras dos años de uso obligatorio de la mascarilla y de distanciamiento físico.

“Realizaremos casi sesenta espectáculos con elencos de Holguín, Matanzas, Pinar del Río y, por supuesto, de La Habana y de Cienfuegos”.

Desde el primer Ciudad del Mar ha estado presente el homenaje a Bartolomé Maximiliano Moré, el Benny, conocido también como el Bárbaro del Ritmo y el Sonero Mayor de Cuba, quien inmortalizó Qué bueno baila usted, Santa Isabel de Las Lajas y Bonito y sabroso piezas muy populares.

La novena edición, que como sus antecesoras busca perpetuar la buena música en cualquiera de sus sonoridades, tendrá lugar desde el 30 de junio y hasta el 3 de julio próximo, y cuenta con el respaldo de la Dirección Provincial de Cultura y el Gobierno del territorio, la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales (Egrem) y la Agencia Musicuba.