Estrenará Vital Teatro la pieza «Cuarentena»

La compañía capitalina Vital Teatro trabaja en el montaje de Cuarentena, una pieza del dramaturgo matancero Ulises Rodríguez Febles que estará en cartelera próximamente en el Teatro Sauto de la Atenas de Cuba, y para septiembre se presentará en la sala Adolfo Llauradó, de La Habana. 

A propósito, conversamos con el director general y artístico de la agrupación, Alejandro Palomino, quien nos actualizó sobre el proceso de montaje: 

«Está supuestamente terminado. Y te digo “supuestamente” porque estamos hablando de un fenómeno escénico que nunca termina, más bien crece en el ejercicio de la confrontación y el intercambio con el público. Es un ser vivo, exigente, obsesivo y hasta egoísta este tipo de proceso creativo, que siempre demanda reajustes en función del desarrollo del actor en situación de representación y genera un alcance muy poderoso de la pieza dramatúrgica. Pero la propuesta inicial de exhibición —esa que espera la campanada— ya está lista para comenzar la polémica».  

«Cuarentena no es el primer texto de Ulises en el que Vital Teatro ha trabajado», explicó Palomino, y recordó sus montajes de Béisbol y los unipersonales Observando ganar a los Yankees de New York y Frida, yo soy María.

Al decir del también actor, este recorrido los llevó a revisar, «aunque no fueron a escena firmados por el grupo, otros títulos como El concierto, Huevos o Carnicería, para desentrañar muchos de los intereses de este autor que descansan en esa zona oculta o segunda naturaleza del texto, el subtexto. 

«En el caso de Cuarentena, la situación dramática realiza giros de alta complejidad, según los intereses de los personajes dentro del contexto de inicios de la presencia de la COVID-19 en Cuba y su repercusión en nuestro pensamiento como sociedad y accionar cotidiano. El drama humano sobre la existencia; la fuerza con la que se presentan los choques de voluntades en la pieza; la profunda convicción de Fernanda; la reducción de espacios de movimiento, de libertad individual; el fenómeno del comportamiento social; la incertidumbre socioeconómica; todos esos elementos expresivos, más la presencia del poder del amor y la muerte. Esas son nuestras obsesiones a compartir con el público desde Cuarentena como texto para la escena nacional y como documento histórico y fiel denuncia a estos tiempos que, a escala internacional, son convulsos, definitivamente». 

Sobre el proceso de construcción del espectáculo, declaró que fue: «Arduo, embarazoso, acompañado de todo el delicado y necesario proceso de aislamiento y encierro, más las crecientes dificultades económicas que azotan al país, especialmente, a las producciones teatrales. Y hasta irónico cuando dos de nuestros actores sufrieron la agresión del virus y hubo que detener por largo tiempo el proceso de investigación y el posterior montaje».
  
No quiso adelantar detalles de lo que encontraremos en el abordaje de este texto por Vital Teatro: «Mejor lo dejo para la observación y el intercambio con el espectador, ese sagrado momento en que el teatro no solamente es un edificio singular, más bien se convierte en un espacio de absoluta libertad caracterizado siempre por el respeto hacia "quien se sienta a mi lado", definición por excelencia de la palabra disidente.

«De manera que les estoy invitando a Cuarentena para sostener juntos ese momento de vida y buena discusión, porque sin el público ningún proceso creativo —que, por demás, es agónico— alcanza sus objetivos».