EN GALERÍAS: Aliento, esperanza, amor

La galería Collage Habana, del Fondo de Bienes Culturales, acoge por estos días la exposición Aliento, que reúne piezas de los artistas Zaida del Río y Cristhian González-Téllez.

Del expresionismo a primera vista minimalista de González-Téllez (aunque si uno se acerca a las obras notará enseguida la complejidad del entramado), hasta la maravillosa explosión de colores y formas de las mujeres-aves de Zaida del Río: esta exposición propone un viaje: desde la soledad de un aislamiento impuesto (que también es una introspección sugerente) hasta la expresión barroca de la esperanza y la libertad.

Es el tránsito de sentimientos marcados por el imperio de las circunstancias. Es la concreción de un aliento vital, como se explicita en el título de la muestra. Y es también el encuentro feliz de dos creadores, madre e hijo, una confluencia pródiga, un diálogo sugerente que se ancla en metáforas diáfanas. Hay que ver esta exposición.

Cristhian afirma que con su trabajo recrea momentos difíciles, que uno pudiera asociar a esta etapa de pandemia, pero que en realidad van más allá. Es una reflexión sobre ciertas estadías del individuo, que pudieran parecer oscuras, sometidas a las presiones de dramas más o menos íntimos. Pero ojo, porque aquí y allá, en notas de color y en la evanescencia de las formas, asoma la esperanza.

Y aquí el espectador desemboca en el mundo fértil y pujante de Zaida, habitado por esas criaturas fabulosas, que se confunden con la floresta, que son parte de ella. La vida en la plenitud de la naturaleza, la fiesta de los sentidos. Según Zaida, estas mujeres también llevan máscaras, pero no para ocultar sus sentimientos, sino para significar un espíritu de libertad.

Madre e hijo no han dejado de trabajar en estos meses y la exposición es un ejemplo de la riqueza de su inspiración. Una novedad son las hermosas esculturas en bronce de Zaida, que se complementan, como entes en una atmósfera, con la visualidad de Cristhian. Sin traumas se integran esas poéticas, tan disímiles. Es, en definitiva, la capacidad del amor.