'Se tomarán medidas similares a las que se proyectan en el contexto de la entrada de Finlandia', dijo el alto funcionario al referirse a este asunto en una comparecencia ante la prensa.

La adhesión de Suecia a la OTAN, remarcó, tendrá consecuencias negativas para Europa.

El bloque bélico incorporó el 4 de abril a Finlandia, país que limita con Rusia, lo que abrió la posibilidad de que la OTAN despliegue sus misiles de ataque en las puertas de su rival geoestratégico.

Suecia, el país monárquico que busca ingresar en la OTAN, pretende conseguir el visto bueno de Hungría y Turquía para culminar el proceso.

Peskov consignó que su país ha sido testigo de las numerosas olas expansionistas de la OTAN que aproxima su maquinaria de guerra a las fronteras de Rusia.

'Al parecer, los europeos no entienden ese error, aquí lo importante es tomar notas de que la infraestructura militar de Rusia nunca se acercó a Europa occidental. Siempre fue lo contrario', apostilló.

El portavoz subrayó que la aproximación de la maquinaria bélica de la OTAN a las fronteras de Rusia es una de las causas de la actual situación que vive actualmente Europa, en alusión al conflicto ucraniano.

Pese a las promesas de Estados Unidos de que la OTAN no se expandiría al este, dadas en 1990, el bloque bélico rompió en 1999 sus compromisos e incorporó a Polonia, Hungría y República Checa en su primera ola expansionista.

En la segunda ola en 2004 la organización militar admitió a Bulgaria, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Letonia, Lituania y Rumanía.

En 2009 la organización militar adhirió a Albania y Croacia.

A principios de junio de 2017 la OTAN incorporó a Montenegro pese a las protestas multitudinarias de la población de este país. Tres años después se adhirió Macedonia del Norte y en abril de este año, Finlandia.