Einstein en La Habana, entre lujo y miseria

Hoy se recordó en Cuba la visita de Albert Einstein hace 90 años, su recorrido, las atenciones que recibió y su impresión de La Habana donde estuvo en sectores "lujosos" y también "de pobreza atroz".

El diario oficial Granma publicó una larga reseña sobre la estancia del científico alemán basada en un libro que escribió el cubano José Atshuler y que tituló "Las 30 horas de Einstein en Cuba".

Einstein "manifestó su deseo de comprar un sombrero que lo resguardara de la intensa radiación solar imperante, antes de ir al agasajo organizado en su honor en la sede de la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de la Habana, y de la Sociedad Geográfica de Cuba", narra el autor.

"De inmediato, los anfitriones lo condujeron hasta la tienda El Encanto, la más famosa y lujosa de la ciudad, donde el gerente tuvo la delicadeza de obsequiarle uno de los más distinguidos jipijapas (sombrero típico cubano) en venta", detalló Atshuler.

El creador de la Teoría de la Relatividad recorrió entidades científicas que en la época operaban en La Habana.

Granma subrayó que Einstein y su esposa hicieron un recorrido "por los exclusivos Country Club y Havana Yacht Club, áreas rurales de Santiago de las Vegas, el aeropuerto de Rancho Boyeros, la Escuela Técnica Industrial, las obras del Acueducto de Vento y el asilo de enfermos mentales de Mazorra".

"Con esa sensibilidad que lo caracterizaba, Einstein pidió ir a las zonas de mayor pobreza, pues si el día anterior había visto las grandes residencias de las personas ricas, ahora quería apreciar cómo era la vida en los hogares de las personas más humildes" subrayó el artículo del diario oficial cubano.

"Bajo la guía de su principal anfitrión, visitó varios solares y cuarterías (viviendas muy humildes, NDR) de la Habana Vieja, los barrios populares (de personas sin recursos económicos, NDR) de Llega y Pon, y Pan con Timba, algunas de las pequeñas tiendas modestas de la calzada de Monte, y la zona del Mercado Único, quedando fuertemente impactado por la miseria predominante", agregó.

Granma destacó que, "percatado de la verdadera realidad de la Cuba de entonces, escribió en su diario de notas correspondiente al 20 de diciembre, día en que culminó la estancia del sabio alemán en la mayor de las Antillas".

"Clubes lujosos al lado de una pobreza atroz, que afecta principalmente a las personas de color", amplió.

Granma publicó la crónica en vísperas del 61 aniversario el 1 de enero del triunfo en 1959 tras una guerra local de la revolución encabezada por Fidel Castro que derivó en un sistema socialista del cual sus seguidores afirman surgió como necesidad de eliminar la pobreza extrema en la isla y la desigualdad social.