EEUU: Arde la línea de ayuda al suicida

Estados Unidos está viviendo un pico de suicidios sin precedentes y desde que se lanzó el 988 Suicide & Crisis Lifeline (CCSI) el 16 de julio pasado, los centros de llamadas han registrado un aumento del 45% de contactos, principalmente de personas que envían mensajes de texto en busca de ayuda, en comparación con el año pasado.
    
Así lo revelaron los nuevos datos de la Administración de Servicios de Abuso de Sustancias y Salud Mental (SAMHSA) del gobierno federal.
    
"Lo que hemos visto es un gran aumento en los mensajes de texto y el chat, y un cierto aumento en las llamadas telefónicas", dijo Tim Jansen, director ejecutivo de Community Crisis Services, Inc., en Hyattsville, Maryland.
    
"Afortunadamente, el CCSI estaba preparado. Las tasas de respuesta han sido muy buenas a nivel nacional. El tiempo de espera nacional se ha reducido", dijo. "Todavía no está adonde debería estar, pero es significativamente mejor".
    
El 988 es el nuevo número de tres dígitos para el servicio anteriormente conocido como National Suicide Prevention Lifeline, que había estado operando con un servicio de 10 dígitos desde 2005.
    
Antes del lanzamiento del nuevo número, promocionado como una forma de facilitar y hacer que el servicio fuera más accesible, a las autoridades sanitarias les preocupaba si el sistema estaba adecuadamente financiado y contaba con personal necesario para manejar el aumento previsto de los contactos de las personas necesitadas.
    
El gobierno ha reconocido que, históricamente, la línea de vida no ha recibido los fondos suficientes y que no dispone de suficiente personal.
    
Antes del lanzamiento del 988 y un aumento previsto de las llamadas, se invirtieron 432 millones de dólares en fondos federales para apuntalar el sistema, lo que permitió a los centros de llamadas de todo el país contratar personal adicional.
    
Jansen dijo a ABC News que si se asigna financiación estatal adicional para los centros de llamadas asociados en áreas locales de todo el país, eso marcará la diferencia.
    
Esta semana se informó que el número de suicidios cometidos con armas de fuego aumentó un 11% en la última década, impulsado principalmente por muertes en ciudades con políticas de armas más relajadas.
    
Investigadores de la Universidad de Nueva York y Everytown for Gun Safety, organización líder en defensa del control de armas, publicó el informe este jueves.
    
El informe rastrea la creciente tasa de suicidios por armas de fuego.
    
"Sabemos que las leyes de armas más fuertes salvan vidas", dijo la subdirectora de investigación de Everytown, Megan O'Toole, a ABC News. "Y estos datos demuestran la importancia de la legislación local para prevenir la violencia armada en las ciudades, específicamente a través de los suicidios".
    
Además de las áreas con leyes de armas menos estrictas, las ciudades con menos áreas transitables donde los residentes están más aislados son más propensas a tasas más altas de suicidio con armas de fuego, según el informe.