Demócratas escépticos ante una nueva candidatura de Biden

Un creciente coro de demócratas está comenzando, tras bambalinas, a decir "no" a una posible nueva nominación de Joe Biden para conducir la Casa Blanca en 2024.
    
Frustrados por las dificultades del presidente para hacer avanzar la estancada agenda económica y dudosos de su capacidad para salvar al partido de la inevitable derrota en las elecciones legislativas, a manos de los republicanos, los demócratas se muestran cada vez más escépticos ante una nueva candidatura de Biden.
    
Así lo revelaron fuentes que pidieron hablar bajo anonimato citadas por The New York Times.
    
En particular, los legisladores manifestaron estar preocupados por el liderazgo que está mostrando el presidente, con una serie de dichos fallidos y su edad (79 años).
    
Preocupa además que no esté en condiciones de enfrentar por segunda vez al expresidente Donald Trump, quien podría anunciar pronto su candidatura, montado sobre un creciente aumento de popularidad en las encuestas.
    
El partido, se desprende de entrevistas realizadas a 50 funcionarios demócratas, está alarmado por la fortaleza actual de los republicanos y el pesimismo de muchos sobre el camino a seguir a pocos meses de las legislativas de noviembre.
    
Los temores liberales surgen cuando la comisión de investigación del 6 de enero lanzó una serie de audiencias públicas con el objetivo de convencer a los estadounidenses de la culpabilidad de Trump en el ataque al Capitolio mientras los legisladores certificaban el triunfo de Biden.
    
Los demócratas ven las audiencias como una oportunidad para persuadir a los votantes antes de la votación de noviembre.
    
Mientras tanto, Biden continúa con una serie de eventos de recaudación de fondos para el partido.
    
Los últimos dos fueron el viernes, en los que el mandatario se describió a sí mismo anoche como optimista, e instó a los donantes a seguir abriendo sus carteras para apoyar a su partido.
    
En cada uno de los eventos de anoche, el partido de Biden recaudó unos 2,5 millones de dólares, según un funcionario del Comité Nacional Demócrata. El primero fue íntimo, con un par de docenas de asistentes, y se celebró en el patio trasero de la casa de Andrew Hauptman, un inversor privado. Jeffrey Katzenberg, el productor de Hollywood, también estaba allí.
    
La segunda recaudación de fondos fue en la finca Muholland Drive de Haim Saban, un magnate del mundo del entretenimiento.
    
Decenas de donantes se sentaron debajo de una tienda montada en la cancha de tenis de la propiedad.
    
Durante la recaudación de fondos allí, Biden promocionó el progreso económico bajo su gobierno, pero admitió que es probable que los precios sigan subiendo, elevando aún más la inflación, que se encuentra en niveles récord.
    
"Vamos a vivir con esta inflación durante un tiempo", afirmó. "Va a bajar gradualmente, pero vamos a vivir con él durante un tiempo".
    
Biden también habló sobre el número de víctimas de dos recientes masacres, una en una escuela en Uvalde, Texas, y otra en Buffalo, Nueva York, reclamando una vez más al Congreso que endurezca las leyes para subir el rango de edad en que una persona puede comprar un arma de fuego.