DE TIENDAS Y COLAS: Novedad digital en La Curvita

Cuando se habla de informatización de la sociedad no solo habría que pensar en los grandes retos, sin dudas, los más necesarios e importantes, pero que no son las únicas alternativas.

Como decía una añeja canción infantil: «para subir al cielo se necesita una escalera grande y otra chiquita…».

En este caso, para subir al cielo de la informatización se habla de la escalera chiquita, uno de cuyos peldaños anda por la tienda Tulipán, conocida por La Curvita, de la cadena Panamericana, corporación Cimex, en la calle Tulipán, de Nuevo Vedado.

Los responsabilizados con el buen funcionamiento de esa entidad, donde, como en una buena parte de las tiendas habaneras, ha entrado en vigor la venta de productos de primera necesidad organizada por la entrega de un ticket a cada núcleo familiar, decidieron auxiliarse de las nuevas tecnologías para facilitarles la vida a los vecinos que allí compran.

Crearon un grupo en WhatsApp y por este se mantienen en contacto permanente con los compradores, avisando hasta qué número compra cada día, de las mercancías que han entrado, las que se terminaron, etc.

Según se sabe, sobre todo en las entidades de esta cadena, la llegada de los suministros no ha permitido, salvo en contadas ocasiones, que se entregue el módulo completo, como había sido anunciado inicialmente para este sistema de venta.

Y para paliar ese inconveniente, que se agrava ahora con dificultades para la refrigeración de los productos, este grupo de WhatsApp posibilita una constante actualización, evitando aglomeraciones y un traslado innecesario a la tiendecita.

Claro está que no es lo óptimo. Lo mejor sería que estuvieran los módulos completos, y lo ideal, que cada cual pudiera comprar lo que necesitara cuando quisiera.

Pero como paliativo, echar mano a esta alternativa habla de la resistencia creativa del cubano, también de la mano de las nuevas tecnologías.