Cuba espera rival

Cuba espera rival
Fecha de publicación: 
17 Marzo 2023
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Los cuartos de final de la zona americana en el V Clásico Mundial de Béisbol se juegan entre viernes y sábado, pero para Cuba la mayoría de las miradas estarán centradas en uno de los dos desafíos, del cual saldrá su rival de semifinales.

Se trata del choque entre Estados Unidos y Venezuela, que debe estar repleto de emociones y ser muy peleado.

La novena de casa no tiene ni por asomo la nómina que podría haber presentado, sobre todo desde la lomita, pero sigue siendo un trabuco y solamente perdió ante México, que parece que les tiene tomada la medida, porque les ganó tres de sus cuatro enfrentamientos en la historia de estos torneos.

Desliz aparte, los estadounidenses jugaron muy bien sus otros tres partidos y llamativamente, salvo el tope contra Canadá, no enseñaron esa ofensiva feroz que se presagiaba. Del despertar de esa tanda, que ocupó el lugar 12 en promedio ofensivo (.268), 10 en promedio de embasado (.367) y octavo en carreras anotadas (básicamente gracias al nocaut contra los canadienses), depende mucho que puedan aspirar a retener la corona obtenida en 2017.

Les favorece el hecho de que mostraron poder (quintos en sluggin y OPS), pero eso debe combinarse con hombres en circulación para conseguir los rallies ganadores, porque si no, les costará más.

Su pitcheo fue séptimo en Promedio de Carreras Limpias (4.24) y le levantaron bastante la pelota (lugar 18 en proporción de rodados contra elevados), pero el octavo lugar en ponches por juego completo (9.79) y segundo en menor cantidad de bases por bolas (2.12) contribuyó a colocarlos donde están.

Por su parte, Venezuela acabó noveno en bateo (.281), octavo en OBP (.370) y sexto en sluggin (.474) y OPS (.844), números no impresionantes si se habla de un plantel invicto, pero para nada mediocres.

Por supuesto, su arma fundamental estuvo desde la lomita, al ser sextos en PCL (2.00) y terceros en ponches por juego completo (11.50), lo cual a nuestro juicio les da ventaja en los pronósticos, aunque jugar ante su público será un aspecto que equilibra las cosas para los de las barras y las estrellas, sin olvidar que a los venezolanos las franquicias de Grandes Ligas les han puesto las cosas bien complicadas con las restricciones.

Como se presagiaba, Mike Trout debe ser el hombre a controlar por la tanda de los anfitriones, al terminar como el líder impulsador del conjunto, pero además de Tim Anderson nadie más bateó por encima de .350, y solo Paul Goldschmidt presenta también OBP superior a .400. Es cierto que esa alineación se movió bastante, pero así se presentan al choque de vida o muerte.

En cambio, los llaneros se plantan con cuatro bateadores por encima de .400 (Eugenio Suárez, Salvador Pérez, Anthony Santander y David Peralta), todos también con OBP mayor de .500, sluggin de .600 o más y OPS mínimo de 1.138. En dominar a ese núcleo duro debe enfocarse todo el cuerpo de serpentineros de los vigentes campeones, tarea -no hace falta decirlo- bien complicada.

Por eso, y porque llegan con el ánimo por las nubes y la espinita clavada de haber firmado una mala actuación hace seis años, veo a los suramericanos como potencial rival de los nuestros, pero como siempre, el terreno dictará sentencia.

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