Consejo Nacional de la Uneac: ¡Aquí estamos!

La frase, tomada de un poema del gran Nicolás Guillén, tiene en su evidente sencillez una extraordinaria significación: "Aquí estamos". Estamos en Cuba y no en otro lugar. Estamos ahora, en un momento particularmente demandante y desafiante. Aquí estamos, para lo que haga falta. Aunque (como dijera en algún momento el presidente Díaz-Canel) nos tiraran a matar (y nos siguen tirando), ¡aquí estamos! En un acto de resistencia creativa, en un empeño colectivo, asumiendo una responsabilidad... aquí estamos.

Esa fue la frase que devino convocatoria de la recién finalizada sesión del Consejo Nacional de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, justo a unos días de la celebración de los 120 años del nacimiento de Guillén, el Poeta Nacional, el primer presidente de la Uneac.

Y fue en definitiva el título del pronunciamiento de la cita, aprobado en plenaria. Como dijo el primer secretario del Comité Central del Partido en su discurso de clausura: ha sido una declaración de principios.

En una época de éxodos, provocados en buena medida por la asfixia económica que algunos centros hegemónicos insisten en promover, hay un núcleo importante de la cultura nacional que sigue apostando por la viabilidad de un proyecto social.

Una representación estuvo este viernes en el Palacio de Convenciones. Y no es, como pudieran afirmar ciertos voceros, un grupito de artistas privilegiados, miembros de una elite: son creadores comprometidos con su tiempo, que corren y viven la suerte de su pueblo... porque son el pueblo.

Los debates fueron intensos y cubrieron un amplísimo espectro. Se habló de problemas de la creación (que es cometido fundamental de la organización) y de su proyección social. Porque es imposible asumir al arte desvinculado de sus implicaciones y responsabilidades en el entramado de la sociedad toda.

En tiempos de crisis, el arte no puede ser asumido como adjetivo. En ningún tiempo lo es, de hecho. Pero en la crisis económica (que conlleva a una crisis de valores), el arte tiene que reforzar las reservas morales de una sociedad.

Y al mismo tiempo, los artistas son conciencia crítica de una época.

De ahí la importancia de una discusión que evita triunfalismos y lugares comunes: se habla del espíritu y de la concreción necesaria de ámbitos para su enriquecimiento. Y se habla de calidad de vida, en un momento en que las dificultades agobian y retan.

La ola colonizadora de cierta pseudocultura (que no se puede ignorar, y que es imposible minimizar) amenaza con borrar marcas de identidad. No es un empeño inocente: responde a claras y muy bien pensadas estrategias de dominación.

La respuesta es la creatividad y la fuerza y permanencia de una tradición. Y cuesta defender esos presupuestos en tiempos difíciles, algunos (con todo su derecho) han decidido quedarse al margen. Otros se han sumado sin pudor a la maquinaria del odio. Pero hay muchos que persisten, en un arduo ejercicio.

Por eso es feliz la frase de Guillén: "Aquí estamos". Y es perfectamente posible conjugarla: aquí estaremos. No es solamente que haya que salvar primero la cultura (como pidiera hace años Fidel), es que la cultura también salva. La cultura es la nación.

¡Aquí estamos! Pronunciamiento del Consejo Nacional de la Uneac

Ante la oleada colonizadora cultural global y la arremetida despiadada del gobierno de Estados Unidos contra Cuba para asfixiar a nuestro pueblo y generar un estallido social, la UNEAC como organización que agrupa a la vanguardia artístico-literaria del país, ratifica el compromiso de preservar y defender las raices históricas, nuestra identidad nacional, el legado martiano y fidelista, y el orgullo de ser cubanos. Por todo esto: ¡Aquí estamos!

A quienes hace un año organizaron una nueva escalada contra la Revolución, aplicaron métodos terroristas de desestabilización y una vez más prepararon las maletas creyendo que los revolucionarios claudicaríamos, le decimos con la expresión de nuestro poeta nacional: ¡Aquí estamos!

Conscientes de los desafíos y la necesidad de contribuir a la transformación cultural de la sociedad que edificamos, de la urgencia de volcarnos hacia las comunidades, la escuela, las universidades y cuanto espacio demande la vocación social de nuestra vanguardia artístico-literaria, proclamamos a viva voz: ¡Aquí estamos!

La Habana, 8 de julio de 2022