Código de las Familias garantiza interés superior de menores en Cuba

No es totalmente así. Por un lado es cierto que se reconocen derechos a los niños y por otro, con adopción de niños por parejas homosexuales, están condenando a estos inocentes a ser motivo de burlas, acoso y rechazo entre sus iguales, porque, aunque insistan frenéticamente en meter la cañona con este tema, la sociedad cubana en estos momentos todavía no está lista para asimilar el escenario de dos papás o dos mamás con un niño adoptado. Se está atropellando el tejido social cubano, para satisfacer aspiraciones personales de "alguien", que después de 2006, se decidió por completo a la lucha de los homosexuales.

Se insiste en decir que nada cambia, sin embargo se insiste en implementar los cambios. Se desprende entonces la pregunta ¿Si nada cambia, para qué cambiarlo? Tanta insistencia en los derechos del niño, a costa de tanta insistencia en la responsabilidad -y la noviolencia- de los padres, induce a pensar que vivimos en una sociedad caótica en la que los niños precisan ser protegidos a toda costa por parte del Estado de unos padres abusivos e irresponsables, cuando por lo contrario nuestra sociedad, me atrevería a decir, es una de las que más afecto y protección se muestra de los padres hacia los hijos, a los cuales mantenemos "bajo nuestras alas" aun cuando ya se hacen adultos, no como en otras sociedades que cumples la mayoría de edad y te lanzas solo a hacer tu vida. No entiendo por qué los hijos cubanos necesitan ser protegidos de sus padres. La ley contra el progenitor (o cualquier persona) que abuse de un niño en cualquier cisrcunstancia o medida ya está implementada ¿Qué es lo que hay que añadirle? ¿Derechos del niño? El mayor derecho de un niño es el amor de sus padres hacia este. Nadie, ni el Estado ni nadie, ama a un niño más que sus padres, nadie quiere lo mejor para él más que sus padres, nadie les protege más y mejor que sus padres. Nadie tiene que enseñar a un padre o madre a amar a su hijo. Molesta que venga alguien a decirle a un progenitor cómo ha de ser y hacer para el bienestar de su hijo, cuando las madres y padres cubanos se caracterizan por echar rodilla en tierra por sus nenes... así hemos logrado sobrevivir hasta hoy. Para las excepciones ya están las leyes, desde hace mucho, establecidas. Sí que hay pretensiones de cambios que van más allá de la supuesta bondad de "proteger" a nuestros niños, hay intenciones como dijera el usuario "rebelde" y con las que coincido, y las están escudando vendiendo una fachada de padres cubanos irresponsales y niños carentes de protección. Ciertamente los niños no están capacitados para entender la sexualidad, mucho menos lo que la reproducción en sí misma significa. ¿Quién establecerá cuál y cuánta información acerca de sexualidad y reproducción han de consumir, los padres o el Estado? ¿O la maestra que hace poco dijo a una niña de 11 años que ahora los niños ya no son de los padres sino de Díaz Canel? Y sucedió tal cual, no es invento mío. Los niños no están aptos para tomar decisiones, justo porque la niñez es el disfrute de no tener que hacerlo, de confiar en mamá o papá que las toman a bien por ellos. Los niños sí son de sus padres, porque les concibieron, gestaron y trajeron a este mundo. No son una propiedad material, sin embargo les pertenecen. Y nadie, absolutamente nadie, va a verlar por ellos con más celo y amor que sus padres. Cada texto que leo o programa que veo intentando explicar lo inexplicable me aleja más de la posibilidad de estar de acuerdo con el nuevo código. Quizás deberían dejar de intentar tapar el sol con un dedo. Ah, y no, no vengo de parte del "enemigo", soy simplemente una cubana más, de a pie, que se duele de lo que están queriendo hacer.