Claudia Lugo: «Quedarme en Canal Habana ha sido la mejor decisión que he tomado»

Claudia Lugo: «Quedarme en Canal Habana ha sido la mejor decisión que he tomado»
Fecha de publicación: 
12 Junio 2022
0
Imagen principal: 

Cuando Yamile, una de las muchachas que se ocupa de la comunicación en la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales (EGREM), me habló de entrevistar a la colega Claudia Lugo a propósito de que había sido propuesta por la empresa para el Premio Nacional de Periodismo Cultural, acepté de inmediato, porque si algo me llena de fe y ánimos es ver el talento de los jóvenes puesto en función de hacer y crecer en Cuba.

Entre una cosa y otra, el diálogo se pospuso y este texto está saliendo, podría pensar alguien, a destiempo, pero ¿saben qué?: la sabiduría popular reza que nunca es tarde, si la dicha es buena y, más allá de nominaciones o reconocimientos, conversamos con Claudia sobre sueños y empeños, satisfacciones y retos, motivaciones y expectativas.

—¿Desde cuándo supiste que querías ser periodista?
 
—Desde que yo era bastante niña, digamos que unos once o doce años, ya yo sabía que yo quería Periodismo, por la escuela, que ponen un trabajo de la localidad y tuve que entrevistar a Norka, que era la esposa de Korda, modelo aquí en Cuba, y a David Calzado, que eran mis vecinos, y recuerdo que esa experiencia de hacer la entrevista, de planificar un guion de preguntas, todo eso, a esa edad, a mí me llamó muchísimo la atención. 

«Mi mamá me había apuntado en cuanto curso ella había encontrado por ahí y nada, eso fue lo que me gustó, porque a mí me gustaba mucho redactar realmente. Después de la secundaria no me quise becar, opté por un técnico medio en Informática, de lo que soy graduada. Entonces fui a hacer las pruebas por concurso, éramos muchas personas para dos plazas, yo me tuve que presentar una segunda ocasión, porque en la primera no obtuve la carrera, pero en la segunda, sí, y entré en Periodismo». 

—¿Cómo llegaste a Canal Habana?

—Cuando uno entra en Periodismo, tú sabes que uno se cree que se va a comer el mundo, y lo que a mí me gustaba era la crítica social y la prensa plana; no me gustaba televisión, pero cuando empiezan las prácticas preprofesionales, me dicen que Canal Habana está muy bien y da muchas oportunidades, y me fui para allá, o sea, pedí que me ubicaran allí, y mis tutoras me dieron la oportunidad de quedarme y así, por azar del destino, me quedé en Canal Habana, y creo que ha sido la mejor decisión que he tomado.

—¿Qué satisfacciones y retos te ha traído esta profesión?

—Esta ha sido una carrera que me ha traído las mayores satisfacciones y, a la vez, los mayores dolores y decepciones. Retos desde el punto de vista de la preparación, porque un periodista publica sus errores y uno tiene que, todo el tiempo, constantemente, estarse superando. Sobre todo si te dedicas a la prensa cultural, debes estar estudiando constantemente, y si te quieres especializar, más todavía. Yo creo que ese es uno de los mayores retos, la especialización. 

«Satisfacciones, bueno... siempre son relacionadas con las personas que te escriben y te dicen que les gustó tal y tal reportaje, cuán necesaria vieron esa mirada que tú hiciste sobre algún fenómeno... Yo creo que esa es una de las mayores satisfacciones que uno puede tener en esta profesión, porque eso quiere decir que hay una retroalimentación, o sea, realmente se está viendo tu trabajo, y más cuando yo soy una periodista de un telecentro, con características especiales, pero un telecentro. Hay personas que me han escrito desde Villa Clara, desde Holguín; eso te habla de que Canal Habana llega a todas partes, a la gente le gusta consumir Canal Habana, y eso me satisface muchísimo».

—Específicamente el periodismo cultural, ¿qué desafíos y oportunidades te ha planteado?

—Oportunidades, miles, desde el punto de vista de conocer a personalidades que para ti representan un mito, un paradigma, y poderlos entrevistar, poder conocer su vida, su obra más de cerca y que esas personas te conozcan a ti, incluso que cuando pase el tiempo, te vean y te digan: oye, vi tal trabajo tuyo, estás haciéndolo bien, y eso te alegra el día. Son cosas que a mí me gustan muchísimo, no es una cuestión de que sea el puro ego, pero el periodista siempre tiene implícito algo de ego, porque para eso trabaja en la prensa y la prensa es pública, la prensa es social y, de cierta manera, sí, buscamos ese reconocimiento, aunque no sea el súper objetivo de nuestro trabajo, porque nuestro trabajo también es influir en la sociedad, ayudar, informar, pero siempre hay algo de eso implícito, yo creo que negarlo sería hipócrita, porque sí hay ese ego involucrado en todo, y está el hecho también del aprendizaje, de ir superándote cada día más. En televisión uno maneja muchas cosas: están las cámaras, la edición, la locución, incluso hasta el hecho de escribir un guion, y yo, a medida que he ido trabajando en este gremio, en este medio, he ido tratando de superarme y solo me faltan un tin de metas, o sea, me faltan muchísimas, pero un tin que son específicas, que son como objetivos que me he trazado en mi trabajo.

—¿Por ejemplo...?

—Yo quiero ser directora de televisión. Tengo mi curso de locución, estoy habilitada como locutora, tengo mi curso de guionista, tengo varios postgrados de género y eso, pero el que más me llama la atención es el curso de dirección: es —digamos— mi meta, y poder tener mi propio programa. A mí no me interesa tanto la parte de la conducción como dirigir mi propio programa, como cuando tú veías los programas de Gloria Torres y decías: ese es el sello personal de Gloria Torres, o, por ejemplo, Julia Mirabal. No quiero ser recordada por la conductora de Culturales, no: yo quiero ser recordada por la directora de televisión que tenía tronco de programa.

—¿Qué significó para ti la nominación de EGREM para el Premio Nacional de Periodismo Cultural?

—Un orgullo tremendo y un honor, porque realmente este premio es para personalidades con una trayectoria y un trabajo, personas que incluso yo admiro muchísimo y respeto cantidad, y de toda la prensa que se dedica a visibilizar los artistas y la labor de la EGREM, que yo sea seleccionada, con 30 años que tengo en mis costillas, que para mí todavía esto empieza ahora, es un súper orgullo, un súper honor; de hecho, para mí la nominación ya es un premio.

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
Esta pregunta es para comprobar si usted es un visitante humano y prevenir envíos de spam automatizado.
CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres mostrados en la imagen.