Carrera por la vacuna: ¿en la recta final?

Carrera por la vacuna: ¿en la recta final?
Fecha de publicación: 
2 Diciembre 2020
0
Imagen principal: 

Las noticias sobre avances en varios ensayos clínicos de candidatos vacunales contra la COVID-19 han generado motivación y esperanza en muchas personas. Foto: Internet

Como en una carrera de velocidad, científicos de todo el mundo apuran el paso, en lo que parecería la recta final para obtener una o varias vacunas seguras y efectivas contra la COVID-19.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cuarenta y ocho candidatos se encuentran ya en ensayos clínicos. Por cierto, en esa lista aparecen las propuestas más avanzadas del Instituto Finlay de Vacunas.

De este grupo, once han entrado en la última fase, o sea, están a un paso de su aprobación por parte de las autoridades sanitarias. Dos parecen llevar la delantera.

Una de ellas es la desarrollada por la empresa farmacéutica norteamericana Pfizer y la biotecnológica alemana  BioNTech, con una efectividad del 95% en la prevención de la COVID-19, según los resultados de su ensayo clínico a gran escala. El segundo caso corresponde al candidato de la compañía norteamericana Moderna.

¿Noticias alentadoras? Sin dudas. Pero, ¿significan que una vacuna estará ampliamente disponible muy pronto?

Vacunas de ARN mensajero llegan por primera vez a fase III

Los candidatos vacunales de Pfizer y Moderna – ambos con esquemas de dos dosis- abren la puerta a una forma novedosa de crear vacunas.

Hablamos de la tecnología de ARN mensajero (Ácido ribonucleico mensajero). Este modelo se basa en utilizar un fragmento pequeño del código genético del virus para que nuestro sistema inmune produzca anticuerpos y estimule a los linfocitos T, que tienen como principal misión la de identificar y destruir células infectadas.

Aunque hace años se investiga ese tipo de vacunas, por primera vez esta tecnología llega a un ensayo clínico Fase III.

Tanto Moderna como Pfizer dieron a conocer esta información a través de comunicados de prensa y aun falta publicarla en revistas científicas revisadas por pares. De ahí que los resultados no sean concluyentes.

Además, la científica en jefe de la OMS, Soumya Swaminathan,  alertó en reciente conferencia de prensa sobre otros factores que es necesario verificar.

“Parece que estamos logrando una alta eficacia, pero quedan muchas, muchas preguntas pendientes sobre el tiempo que durará de la protección, el impacto en la enfermedad grave, el impacto en diferentes subpoblaciones, especialmente los ancianos, así como los eventos adversos más allá de un cierto período de tiempo”.

A estas interrogantes se suma el reto de lograr una producción a gran escala y de conseguir una distribución mundial eficiente.

En ese camino, un tema importante es cómo almacenar las vacunas a una temperatura adecuada.

El dilema de la refrigeración

Si bien el candidato de Moderna pudiera conservarse hasta seis meses a -20°C, el de Pfizer requiere temperaturas que oscilan entre los -70 y -80 °C. Es un problema de logística que afecta sobre todo a los países menos desarrollados, donde por lo general, no existe infraestructura para mantener esas cadenas de frío tan estrictas.

Por eso, los expertos señalan que, si todo sale bien, un próximo paso debe estar en función de una mayor estabilidad de los preparados vacunales, para que se puedan mantener a temperaturas más sencillas de manejar.

Todavía quedan varios obstáculos que sortear antes de conseguir la meta en esta carrera por la salud. Por eso, lo más recomendable es seguir al tanto de las publicaciones científicas sobre el tema.
 

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
Esta pregunta es para comprobar si usted es un visitante humano y prevenir envíos de spam automatizado.
CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres mostrados en la imagen.