Carlos Díaz enseña teatro en Camagüey (+FOTOS)

Carlos Díaz enseña teatro en Camagüey (+FOTOS)
Fecha de publicación: 
21 Marzo 2023
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El maestro Carlos Díaz comparte con los alumnos y profesores de la Academia de las Artes Vicentina de la Torre, en Camagüey.  Fotos: Lester Vila.

La jornada Ciudad Teatral acaba de cerrar otro de sus capítulos en la ciudad de Camagüey y nuevamente los estudiantes de la Academia de las Artes Vicentina de la Torre han sido privilegiados con la presencia de un creador de primera línea en el panorama escénico nacional. Carlos Díaz, director de Teatro El Público, Premio Nacional de Teatro, ha impartido en la institución un taller en el que participaron los alumnos de actuación del plantel, con un entusiasmo y una energía que han asombrado al propio maestro: "Me he encontrado un grupo muy dispuesto, con muchas ganas de subir a un escenario, con mucho para dar... y eso es lo que más me gusta cuando entro a un salón de clases, que los estudiantes no se guarden nada. En el teatro hay que sacar todo lo que uno tiene en el bolsillo".

Carlos es desde hace años profesor de la Escuela Nacional de Teatro. Él es uno los encargados de graduar a los estudiantes que concluyen su recorrido docente en ese plantel. La sala Trianón, sede de Teatro El Público, deviene aula y espacio de montaje. Y habitualmente el ejercicio final para la tesis es una puesta en escena que se suma al inmenso repertorio de la compañía. Es el caso de La zapatera prodigiosa, la obra de Federico García Lorca que Carlos Díaz montó para la más reciente promoción, que está ahora mismo en temporada en La Habana y que ha presentado el pasado fin de semana en en centro cultural José Luis Tasende, de Camagüey.

Los estudiantes de la Academia Vicentina de la Torre no se perdieron ni una sola función. Y al final de cada presentación rodeaban al maestro para compartir con él sus impresiones.

Pero el salón de la escuela donde tuvieron lugar las sesiones del taller fue también un espacio para la creación. A partir de El dulce milagro, el célebre poema de Juana de Ibarbourou, los alumnos montaron varios ejercicios con los que ensayaron disímiles maneras de decir, moverse y estar sobre un escenario. Y las anotaciones y consejos de Carlos Díaz les abrieron nuevas perspectivas para un oficio que les demandará no poco sacrificio, pero que les reportará muchas satisfacciones. Se los asegura el maestro queridísimo de varias promociones de actores cubanos: "el que crea que va a vivir del teatro va a tener que replanteárselo: hay que vivir para el teatro, vivir en el teatro, vivir el teatro. Esa es la verdad de este arte tan antiguo como el arte mismo". 

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