Boxeo cubano: Nuestra responsabilidad es clasificar al equipo completo, reconoce Acebal
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El entrenador Rolando Acebal (d) junto a su discípulo, el doble campeón olímpico Julio César La Cruz. Foto: Roberto Morejón / Bohemia.
El entrenador principal de la escuadra cubana de boxeo, Rolando Acebal, no es de los que rehúyen los compromisos. Desde que asumió hace más de una década su responsabilidad sabe que guiar la Nave Insignia del deporte cubano conlleva retos mayúsculos, y está ante uno de ellos: completar el equipo a los Juegos Olímpicos de París 2024.
“Nuestra responsabilidad es clasificar al equipo completo, pero el torneo está fuerte, porque todavía quedan muy buenos boxeadores pendientes con calidad, y le van a poner todo, igual que nosotros”, reconoció poco antes de que inicie el último certamen clasificatorio en Tailandia.
Los primeros meses de este año no estuvieron exentos de polémica, porque había especialmente una división en la cual existían dudas sobre la veteranía y experiencia de Lázaro Álvarez y el empuje de Erislandy Álvarez, en 63.5 kilogramos. Sin embargo, Acebal señala que el colectivo se inclinó por este último.
“Nos llevamos por el cumplimiento del plan y otra serie de argumentos e indicadores y el colectivo técnico en pleno decidió de forma unánime escoger a Erislandy”, aclaró.
El pasado mes tanto los clasificados como los que buscan el boleto cumplimentaron una base de preparación en Varadero, previa a sus salidas a Kazajstán y Tailandia, respectivamente.
“Fue muy positivo este campamento”, asegura el preparador, “primero por la concentración del equipo, luego porque aprovechamos la arena y porque tuvimos hospedaje y alimentación de calidad. Todo eso es importante porque nos permite cumplir con la relación trabajo-descanso, algo muy significativo en el deporte de alto rendimiento.
“Para Tokio estuvimos tres meses en Camagüey y eso fue lo que nos dio resultados. La situación actual está muy complicada desde el punto de vista económico y no nos confundimos, sabemos que esto es un lujo y de ahí el compromiso que tenemos”.
Además sostuvieron un tope de preparación con la escuadra de Francia, que también consideraron provechoso.
“Individualmente ya veníamos con algunos indicadores que queríamos evaluar y estos topes nos sirven para eso. Vamos a extrañar la parte competitiva, porque de ahora a los Juegos no hay más competencias oficiales para los que están clasificados. El aspecto táctico será un problema, sobre todo para los nuevos, porque Arlen (López) y Julio (César La Cruz) ya eso no lo necesitan tanto, pero los otros sí. Ellos tienen la preparación física, pero les falta combatir porque ahí sobre el ring es donde se adquiere la táctica. Hay que cubrir esto con bases de entrenamiento, con sparring libre, combate libre, y en eso es en lo que tenemos que trabajar”,
Con respecto a si siguen siendo el motor impulsor del deporte cubano en citas bajo los cinco aros fue muy claro.
“Es un equipo muy renovado, con atletas que no eran los que les tocaba, porque adelantamos una generación, no nos quedó de otra, pero el boxeo es el Buque Insignia y lo seguirá siendo a pesar de estos deslices, solo hay que ver los numeritos. De este impacto nos debemos recuperar no en este ciclo olímpico, sino en el próximo, pero seguiremos a la vanguardia en París”.
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