Astros y Bravos, la pugna por el trono en la MLB

Astros de Houston y Bravos de Atlanta serán a partir de este martes los protagonistas de la lucha por el título en las Grandes Ligas del béisbol estadounidense, luego que estos últimos dejaran en el camino a los vigentes campeones: los Dodgers de Los Ángeles.

Los texanos les bajaron los humos a unos inspirados Medias Rojas de Boston, que tras imponerse a los Yankees de Nueva York en el juego de comodín siguieron el impulso y dieron la gran sorpresa al superar en su Serie Divisional a los Rayos de Tampa Bay, que habían sido el mejor conjunto de la Liga Americana.

Los patirrojos vencieron en par de juegos rompecorazones que se fueron a extraining y el impacto fue devastador para los floridanos, que les habían dominado en los más recientes encuentros bilaterales y habían vencido en el inicial de este duelo, que como se conoce es a un máximo de solo cinco partidos.

Pero los Astros son harina de otro costal, y aunque estuvieron debajo 1-2 en la serie supieron reponerse y ganar dos choques seguidos en el emblemático Fenway Park, para rematar luego en su terreno.

Fue una eliminatoria marcada por la ofensiva, y destaque especial se lo llevaron los cubanos Yordan Álvarez y Yulieski Gourriel, el primero elegido el Más Valioso de la eliminatoria.

Por su parte, los Bravos volvieron a mostrarse muy efectivos contra la super plantilla de los Dodgers, el plantel con la segunda mejor marca de ganados del certamen.

Los de Georgia llegaron a estar delante 3-1, pero ya el pasado año vivieron una épica remontada de los angelinos y no querían que las cosas se repitieran, por eso salieron con todo en el sexto juego ante su público.

Ha sido un año duro para ellos, pues debieron cumplir gran parte del calendario sin dos de sus jardineros estelares: el venezolano Ronal Acuña Jr y el dominicano Marcel Ozuna, claves en su alineación.

Sin embargo, el facto X aquí fue precisamente uno que llegó para cubrir, el boricua Eddie Rosario, quien se alzó con el título de Jugados Más Valioso de este cruce.

Además, los Bravos tuvieron un arranque patético de su líder ofensivo, el primera base Freddie Freeman, quien se tomó nada menos que siete ponches consecutivos en sus primeras veces al bate, récord absoluto en esta instancia.

Por suerte para ellos, Freeman volvió a ser Freeman, y junto al inspirado Rosario regresó a ser el motor impulsor de la novena.

LO QUE VIENE

Este tipo de cruces cortos los suele ganar el equipo con mejor ofensiva, y esos son los Astros, pero en la postemporada todos los lanzadores suelen crecerse.

Los de Houston suman a su favor el factor experiencia, pues sus rivales no acceden a una Serie Mundial desde 1999, y ellos alcanzan su tercera en cinco años.

El propio Freeman, veterano ya de 11 campañas y jugador franquicia, nunca llegó a esta instancia en su exitosa carrera, y muy pocos saben lo que es esto. Pero uno de ellos, el patrullero Joc Pederson, ya sacó las uñas en los topes anteriores y puede ser determinante en las aspiraciones de los Bravos.

Al reducirse el calendario por la pandemia el pasado año, ambos clubes no se ven las caras desde el 2017 (les tocaba en 2020), y eso añade morbo a la sazón.

Para los siderales es también la oportunidad perfecta para intentar lavar la imagen (no sé si alguna vez eso podrá ocurrir) por el escándalo del robo de señas que les allanó el camino al título en 2017.

En cuanto al pitcheo todo parece indicar que los de Georgia tienen mejores armas, sobre todo en cuanto a abridores, pero este béisbol moderno descansa muchísimo en los relevistas, y ahí las cosas se emparejan.

Debe ser una emotiva Serie Mundial, porque el entrenador de Houston, Dusty Baker, busca a sus 72 años conseguir su primera coronación, e incluso habrá un duelo familiar con el enfrentamiento de un padre frente a su hijo como será el caso de Brian Snitker, manejador de los Bravos, y su hijo Troy, quien se desempeña como entrenador de bateo en los Astros.