Asalto al Capitolio sacudió autoridad moral de EE.UU., dice académico

El asalto al Congreso estadounidense sacudió la autoridad moral del país para dar lecciones, amenazar y coaccionar a otras naciones, afirmó hoy el destacado diplomático y académico caribeño Ronald Sanders en un artículo periodístico.

Si esos hechos ocurren en cualquier nación en vías de desarrollo, Washington hubiera sido el primero en aplicar sanciones en nombre de los derechos humanos y la democracia, apuntó el actual embajador de Antigua y Barbuda en Estados Unidos y ante la Organización de Estados Americanos (OEA).

En un texto publicado en el sitio de la Caribbean News Global, Sanders calificó de vergonzoso lo ocurrido en el llamado santuario de la democracia y tildó de despreciable las acciones de congresistas republicanos para anular la voluntad de los ciudadanos expresada en las urnas.

Asimismo, denunció al presidente estadounidense, Donald Trump, por alentar a la multitud a cometer actos ilegales, como el ataque al bastión legislativo para 'llevar a cabo lo que era nada menos que un golpe de estado'.

También criticó la sumisión de la OEA y de otros "gobiernos parásitos" a la Casa Blanca a la hora de censurar a otras naciones.

Al respecto, destacó que el secretario general de la OEA, Luis Almagro, guardó silencio ante el asalto al Capitolio hasta que se vio forzado a pronunciarse.

Sanders también reprochó a los gobernantes y personalidades que 'no le pusieron el cascabel al gato' y evitaron mencionar el nombre del 'único responsable de llevar a Estados Unidos a este lamentable momento ante los ojos de la comunidad internacional' (Trump).

Lo sucedido en Washington es consecuencia del rechazo de Trump a la voluntad de la mayoría del pueblo estadounidense que no quiere su permanencia en la Casa Blanca y de la degradación de la santidad y autoridad de un Congreso que el propio presidente manipuló para fines egoístas, apuntó.

Sanders repudió además las presiones de Estados Unidos en la OEA, el Banco Interamericano de Desarrollo y la Organización Mundial de Comercio, entre otras instituciones, que erosionan la ley, las normas y las prácticas internacionales.

'Es de esperar que los estadounidenses hayan aprendido esta lección a favor de la democracia y el imperio de la ley en su propio país y sobre la importancia de conservar y cultivar el respeto, no el miedo, a nivel mundial', agregó.

Defender los principios vale más que las alianzas con matones con pies de barro, concluyó el también investigador principal en el Instituto de Estudios de la Commonwealth en la Universidad de Londres y en el Massey College en la Universidad de Toronto.