Andro Díaz: «con los pies en la tierra, pero soñando muchísimo»

Andro Díaz: «con los pies en la tierra, pero soñando muchísimo»
Fecha de publicación: 
14 Marzo 2023
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Asuntos Pendientes, la telenovela cubana de turno, nos adentra en un ficticio solar habanero para conocer la historia de Bruno, un joven que se mueve entre la hostil realidad que le tocó vivir desde la infancia, en un ambiente disfuncional y carente de amor, y la constante lucha por seguir adelante, a pesar de los prejuicios, las intrigas, las traiciones y los resentimientos que ensombrecen su camino. Un personaje lleno de matices, que busca el amor desde la redención.

Su interprete, el actor villaclareño Andro Díaz —a quien ya conocemos del telefilme Juegos de Vida y las series LCB2 y Promesas— se define a sí mismo como una persona resiliente, capaz de seguir a flote a pesar de las tormentas, teniendo como principal sostén la visión de la dificultad como aprendizaje. Fue así que llegó Bruno a su vida e inició una aventura creativa, en la que asegura haber disfrutado más el proceso que el resultado en sí:

¿Cómo llegas a la telenovela? ¿Fue por un proceso de casting?

“La llegada de la novela a mí, la asocio con una palabra que siempre me ha tocado en la vida: la «resiliencia». Meses antes de recibir la llamada de la Casa Productora para presentarme al casting, me habían hablado sobre un director extranjero que estaba interesado en que yo formara parte del elenco principal de una película, como protagonista. A mi modo de ver, en aquel momento de mi carrera, era una oportunidad que me iba a cambiar la vida, por lo que estuve meses estudiando y preparándome para el personaje. Sin embargo, el Covid-19 imposibilitó iniciar las filmaciones, por lo que se suspendió el proyecto momentáneamente.

“A mí me había encantado el personaje, ya me había leído el guion, había pasado el proceso de casting y estaba entrenando para asumir el proyecto, por lo que me sentí totalmente frustrado; fue entonces que me llegó la llamada para el casting de la novela. Lo pensé mucho, pero decidí empezar de cero una vez más. Me presenté, conocí a todo el equipo, hicimos las pruebas y finalmente logré el personaje.”

Háblame de Bruno, tu personaje. ¿Cómo trabajaste en la construcción de su psicología?

“La construcción del personaje es el proceso que más disfruto, en el cual puedo estar meses trabajando minuciosamente y estudiando. Me gusta ir siempre a los detalles, pues solo así se logran grandes resultados. En este caso me concentré mucho en la manera que mira la vida; hay que tener en cuenta que Bruno sale de la prisión donde estuvo recluido por un delito del cual él no es culpable, tiene que reincorporarse a la sociedad, retomar su vida, recuperar su familia, pero, además, tiene muchos conflictos internos que parten desde su propia crianza. Es un personaje que nunca está relajado, incluso, dentro de la relajación, siempre hay un pensamiento que pasa y hace que aterrice a la realidad donde vive; realidad que es muy conflictiva y de la cual busca escapar todo el tiempo —veremos en el transcurso de la telenovela si lo logra hacer o no—. Todos esos matices los analicé detalladamente, pues era lo que quería mostrar en pantalla: un ser humano con virtudes y defectos, luces y sombras…

“Tuve la dicha de contar con un excelente equipo de psicólogos que me estuvieron asesorando, eso me ayudó mucho en la creación de Bruno. Hay una anécdota muy simpática. Ya casi al comenzar a rodar la telenovela, me acerco a Felo —Ruíz— en uno de los ensayos y le digo: «¡Felo, tengo que contarte algo! No me siento conforme todavía con el personaje, siento que le falta un detalle y no sé qué es» Él quedó sorprendido e intentó hacerme ver que, a sus ojos, el personaje estaba bien. Pero yo sentía que le faltaba un detalle, algo que fuera propio de él, que brotara en cada escena al interpretarlo.

“En mi vida personal he tenido contacto con personas con historias de vida similares a la de Bruno, por lo que le planteé mi deseo de ir a una prisión y entrar en contacto directo con esa realidad. Le pedí dos semanas a Felo para ir a Villa Clara y, a pesar de todos los riesgos que eso implicaba para la producción, el decidió confiar en mí, mostrando esa sensibilidad que tiene hacia el actor. Y fue así que, en ese proceso de estudio, conocí a una persona que había pasado por una situación similar; después de verlo y analizar su comportamiento y sus reacciones, sentí que había encontrado lo que me hacía falta: un gesto. Esa persona tenía un gesto característico, que con tan solo percibirlo supe que era lo que estaba buscando.  Llamé a Felo y le dije: ¡Ya tengo a Bruno!

“Cuando uno analiza a Bruno desde un punto de vista profundo, se da cuenta que el personaje va más allá de los conflictos que giran a su alrededor; creo que su esencia parte de la misma pregunta sobre el existencialismo que se hacían los grandes filósofos en la antigüedad. Bruno pudiera ser perfectamente, a nivel psicológico, un personaje sacado de Albert Camus. El salir adelante con un gran peso encima, y al llegar a la cima de la montaña tener que volver a regresar y cargar otra vez ese peso; o la serpiente que se come su propia cola, son pensamientos y filosofías que están en Bruno y que no hay forma de que los aleje. Esa es la esencia del personaje y de la misma existencia del ser humano, la cual traté de captar y llevarla a la realidad, a la Cuba de hoy.”

¿Crees que sea el personaje más complejo que has asumido hasta el momento?

“Yo creo que cada personaje tiene sus particularidades. Por ejemplo, para mí Isaac —de la serie LCB2— fue un proceso muy lindo, que aproveché mucho, pero que psicológicamente llegó un punto en el que sí me afectó, sobre todo por la cantidad de escenas que tenía con niveles emocionales altos. Pasé mucho tiempo con esos estados, pues para nadie es un secreto que yo mis personajes siempre me los llevo a casa, quedo analizando en mi mente un texto, una situación, una cadena de pensamiento. Son de las cosas que uno carga dentro de esta profesión.

“Pero con Bruno sí creo que me desgastó mucho ese proceso, partiendo de que para mí la telenovela siempre fue un reto, es un género que respeto muchísimo, sobre todo por la cantidad de escenas, locaciones…, de todo ese andamiaje productivo que implica. A mí siempre me ha gustado estar en lugares incómodos, salir de mi zona de confort, por lo que el simple hecho de que lo viese como un reto fue uno de los principales motivos por los cuales asumí este personaje. Fue desgastante, fue fuerte, pero igual fue una escuela y un proceso que disfruté mucho y del cual resultaron cosas muy lindas.”

¿Cuánto hay de Bruno en ti?

“Mucho. Mi vida siempre ha fluido por lo que yo siento. Cuando algo me llena espiritualmente y me mueve la fibra, se me va el corazón en ello, si no, ¿para qué? Entonces cuando empecé a leerlo, estudiarlo, analizarlo…, me di cuenta que había demasiados Brunos en la calle; por lo que yo también cargo algo de él dentro de mí, pues también soy parte de esa calle, de ese entramado social que es la Cuba de hoy. Todos en la vida hemos cargado con un peso que no nos corresponde, y hemos pagado las consecuencias. Para mí no hay nada en el mundo que tolere menos que la injusticia, me emociono solo con decirlo —hace una pausa, respira profundo—; por lo que creo que había que sacarlo a la luz a través del personaje.”

¿Qué importancia le confieres a los conflictos de este personaje desde el punto de vista social para el televidente?

“Precisamente esa significación social que tiene el personaje fue lo que realmente me llevó a empatizar con él desde que leí por primera vez el guion, a sensibilizarme con sus conflictos y querer llevar a la reflexión y el debate un punto álgido de nuestra sociedad.

“Conocí a muchas personas, como Bruno, que hacían silencio por tal de salvar a otras que no lo merecían. Es un peso que carga en sus hombros y que no le corresponde, aún así, tiene el valor suficiente para sacar adelante su vida, crecer, y aunque se caiga en el camino, tiene la capacidad de levantarse siempre con el doble de la fuerza y volver a comenzar. A mí me enamoró eso del personaje”.

En entrevistas anteriores has manifestado tu admiración por el maestro Fernando Hechavarría. ¿Cómo viviste la experiencia de volver a repetir con él en escena?

“Me cuesta describir en palabras lo que significa Fernando para mí, es como un padre. Es una bendición haber contado con él desde mi primer proyecto en televisión siendo aún estudiante —LCB2—, y ahora volver a trabajar juntos fue un honor y también una gran responsabilidad. Todo el que ha trabajado con él sabe que es “el profe”, un maestro en toda la dimensión de la palabra. Como tuvimos la oportunidad de compartir varias escenas, también compartimos backstage y, a pesar de que siempre hemos mantenido la comunicación, fue una oportunidad para conversar mucho y seguir aprendiendo de él. Aunque te confieso que hay algo que tiene aún pendiente por enseñarme: hacer croquetas —él lo sabe—. En eso también es un maestro.”

 ¿Con Felo Ruíz, Tamara Castellanos, el resto del equipo técnico y tus colegas actores cómo fluyó el trabajo?

“Yo me sentí muy cómodo con la directiva de la telenovela. Felo es de los seres humanos más sensibles que he tenido la oportunidad de conocer; con él siempre el actor va a encontrar el apoyo que necesita, siempre va a estar la verdad de por medio. La libertad creativa que te brinda es muy gratificante. Para mí, que soy un actor al que le gusta crear, proponer, que siempre tengo muchas ideas dándome vueltas en la cabeza, que se fomente esa libertad en un proyecto es muy estimulante.

“Tamara también siempre estaba pendiente, cuidándonos en todos los sentidos. Creo que ella y Felo hicieron una dupla excelente, eso se sentía en el set y se confirma en el resultado de la obra.

“Yo agradezco mucho a todas esas personas que estuvieron a mi lado durante la filmación que, aunque fueron muy pocas, me apoyaron mucho y gran parte del resultado se los debo a ellos. No solo en el equipo, también fuera de este, pues para el actor el apoyo familiar, de su pareja y de los amigos es fundamental cuando se encuentra inmerso en un proceso creativo. Y yo tuve la dicha de contar con una persona que estuvo conmigo en todo momento, con la capacidad de sacarme una sonrisa cuando llegaba extenuado del trabajo a estar la madrugada entera repasando un texto.

“Para mí siempre ha sido más importante el proceso que el resultado. En los resultados no me detengo.”

Basta solo con echar una mirada a las redes sociales para constatar que eres el galán de turno en la televisión cubana. ¿Cómo valoras la acogida que ha tenido tu personaje en el público?

“Eso de «galán» es una etiqueta que yo siempre he tratado de esquivar. Me concentro más en disfrutar el proceso, en dejarme llevar por lo que siento y en hacer lo que amo. Pero sí valoro mucho el cariño del público, pues a él nos debemos los que trabajamos en este medio. Cuando recibes tanto amor, no existe otra repuesta de nuestra parte que ser recíprocos y esforzarnos por crecer para no defraudarlos. Trabajar más y mejor. Es una forma de devolverles el cariño y el respeto que nos regalan.

“Con Asuntos Pendientes el cariño del público se nota, se palpa… Basta solo con salir de casa para sentir esa conexión que se crea entre el televidente y el personaje, y eso se agradece y disfruta mucho”

¿Y los memes? ¿Ya has sido el blanco de tipo de contenido en las redes sociales?

“Sí, me han hecho muchos. A mí me encantan los memes, siempre los comento, los reposteo y disfruto de ellos. Creo que es una forma bonita de seguir nuestro trabajo. Es una nueva tendencia que, aunque implica en ocasiones algunos riesgos, no me resulta desagradable.”

Los conflictos del personaje han avanzado mucho en esta primera veintena de capítulos que ya han sido transmitidos. ¿Tiene Bruno aún asuntos pendientes por resolver?

“Aún falta mucho por ver. Bruno tiene varios asuntos pendientes por resolver, puedes tener la certeza absoluta de ello. Veremos qué le tiene preparado la vida…”

¿Qué ha sucedido en tu carrera después del rodaje de Asuntos Pendientes?

“Yo no puedo dejar de trabajar, porque sería dejar de hacer lo que amo. Terminando la novela comencé otros proyectos como cortos, mediometrajes… Aunque decidí también tomarme un tiempo para estudiar, algo que no podemos dejar de hacer nunca en esta profesión”

Quienes te conocen de cerca saben que estás creando todo el tiempo. Cuéntanos

“Hace meses que he estado con una idea en mi cabeza y decidí por fin ponerla sobre un papel. Estoy escribiendo una historia. Ha sido un proceso de aprendizaje continuo, pues cuento con el apoyo de una persona que quiero y admiro muchísimo. Por ahora no puedo adelantar más nada, solo que estoy muy contento y satisfecho con este proyecto.”

Tus amigos dicen que tienes música grabada tuya, que sueles cantar y que lo consumes para ti. ¿Cuándo piensas compartirlo con el público?

“¡Tú estás bien informado!  —se ríe— Todo comenzó durante el aislamiento que nos impuso la pandemia, una etapa que fue muy complicada para todos y a mí me dio por crear. Empecé a escribir canciones, las cuales he compartido solo con amigos muy cercanos. Tengo unas siete grabadas, que no sé si en algún momento las haga públicas. Pero creo sí, que es algo que pueda pasar…”

Acabas de firmar con una marca internacional para ser el rostro masculino de la temporada. Háblanos de esto.

“Eso ha sido una gran sorpresa, de esas que te da la vida. Pasé de comprar online a recibir paquetes de la marca, más cobrar por utilizarla —se ríe—. Una «locura».

“Es una realidad que los sueños sí se cumplen, que hay miles de cosas que pueden pasar en nuestra vida. Solo tenemos que dar lo mejor de nosotros y esperar, tener la certeza absoluta de que todo llega en su debido momento. Es algo que me tiene muy feliz y en el que estamos trabajando y negociando para llevarlo a otro nivel, siempre con los pies en la tierra, pero soñando muchísimo.”

Comentarios

Que clase de entrevista!!!!! Al final, no supe nada concreto, rodea y rodea lo mismo y no dice nada. Qye pena!!!!
gonzález.anamargarita@gmail.com
Sinceramente soy una persona de 60 años que le encanta la actuación y pienso que lo hicistes muy bien en esa telenovela sigue así y vas a triunfar. Muchas cosas buenas para ti

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