Cuando el disco de Leonardo Díaz vuela…

Vuelan los sueños, así como el atleta granmense Leonardo Díaz intentará hacer volar el disco, la jabalina y la bala en la XIV edición de los Juegos Paralímpicos de Londres, que precisamente este miércoles correrán sus cortinas en el Estadio Olímpico de Strattford.

Con 37 años y en su tercera batalla de esta magnitud Leonardo goza de maestría deportiva, pero su voluntad quizás sea su arma fundamental, por encima de coordinación y técnica depurada. Esa voluntad que lo hizo sobreponerse al mayor obstáculo que le impuso la vida. Sí porque ni él mismo presagió que su gloria dorada llegaría en el campo y pista. No cuando se inició a los ocho años en lucha grecorromana, mucho menos cuando el accidente sufrido a los 17 que lo dejó parapléjico, producto de una lesión medular.

Sin embargo esa voluntad lo terminaría premiando con el récord universal en el lanzamiento del disco para discapacitados en la categoría F-56, con 44.36 metros. Marca que al decir de su entrenadora, la exjabalinista Xiomara Rivero podrá frisar o superar el cinco de septiembre, cuando se lance al ruedo en dicha modalidad. “Es un buen lanzador, combina fuerza, rapidez, explosividad y buena técnica”.

Volviendo al escollo que le impuso la vida a Leonardo, más de un año tardó en vincularse nuevamente a una actividad deportiva, como él mismo confesó antes de partir hacia la capital británica, una de sus grandes pasiones. Entonces probó en el campo y pista en Manzanillo, donde comenzó a entrenar con Carlos Licea.

Fue en Beijing 2008 donde por primera vez estampó su firma con disparo de 40.87, entonces primacía mundial, válido para relegar al segundo y tercer escaños por ese orden al iraní Ali Mohammad Yari (39.39) y al jamaicano Tanto Campbell (39.31).

En el dardo y la bala no fue tanta su impronta, culminó quinto en la primera modalidad, apoyado en 30.70 metros, algo alejado del holandés Pieter Gruijters (cota del orbe de 42.27), mientras en la bala ancló en el lugar 14 amparado en 10.10, prueba en la que Olokhan Musayev, de Azerbaiján, pulverizó otro primado con 13.49.

Precisamente Gruijters y Musayev se cuentan entre los rivales de mayor consideración para esta cita, como igualmente Leonardo es temido como ningún otro en su categoría del disco.

Poco menos de cuatro años ha necesitado para obtener progresos vertiginosos. En los Juegos Parapanamericanos de Guadalajara el disco voló hasta los 44.36 mencionados, algo que según el propio Leonardo manifiesta hubiera sido imposible sin la ayuda de sus entrenadores, además de Xiomara el exdiscóbolo Javier Moreno, el médico, el psicólogo y el masajista. “Todos somos un equipo, el trabajo de cada uno es sumamente importante. Sin esa relación estrecha no habrían sido posibles estos resultados”.

Cuatro horas diarias dedica al entrenamiento Díaz, mezclando el aspecto físico con la técnica. Con esos argumentos pretende mejorar sus registros no solo en el disco —su evento principal— sino también en la jabalina y la bala, modalidades complementarias.

Ahora Leonardo tiene una motivación adicional para refrendar su condición de monarca: su esposa Yarianna Salgado está embarazada. A ella, su madre, suegra y demás familiares les agradeció por el apoyo que le han brindado durante estos años.

Esperemos que nuevamente su disco vueley… preseas traiga.