Ni un solo fallecido en Cuba a causa de tormenta Isaac

Ni un solo fallecido en Cuba a causa de tormenta Isaac
Fecha de publicación: 
28 Agosto 2012
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La tormenta tropical Isaac, que afectara la Isla la pasada semana, más que lamentos, dejó aprendizajes y la satisfacción de no lamentar un solo fallecido.

Así fue informado en el programa Mesa Redonda, transmitido ayer por la televisión cubana, donde quedó ratificado que la eficacia de la Defensa Civil, la disciplina de la población, así como el esmerado quehacer de los meteorólogos cubanos y también de los medios de comunicación, contribuyeron a evitar mayores daños.

Tomando como premisa la previsión, desde el 22 de agosto fue emitida por el Consejo de Defensa Nacional una nota de alerta temprana, y, en consecuencia, se activaron en el país mil 413 órganos de dirección, según dio a conocer el coronel Luis Ángel Macareño, segundo jefe del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil.

Unas 48 mil 600 personas recibieron protección, la gran mayoría en casas de vecinos, familiares y amigos; lo cual corrobora el permanente espíritu solidario que distingue a los cubanos. Solo mil 212 fueron evacuadas a entidades estatales, atendiendo a nuevos conceptos referidos a protección de la población, que privilegian la racionalidad.

El coronel Macareño subrayó que no podemos restar importancia a ningún evento meteorológico, y al comentar las lecciones dejadas por este, indicó que aprendimos o reafirmamos conocimientos. Insistió en la necesidad de dominar los resultados de los estudios de peligros y riesgos ante esos sucesos. Precisó que aún se mantenían activados algunos consejos de defensa en Guantánamo y Sancti Spíritus a causa de las afectaciones por las lluvias.

El doctor José Rubiera, director del Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología, hizo un recuento de la entrada y recorrido de Isaac por territorio nacional, señalando que los mayores vientos, de 93 kilómetros por hora, fueron percibidos en Maisí. Las lluvias resultaron, según lo previsto, el impacto más importante, pero trajeron un saldo mayoritariamente beneficioso, en especial para los territorios de Guantánamo, Santiago, Granma, Ciego de Ávila y el norte de Villa Clara.

Aun cuando esta temporada ciclónica, iniciada en junio, se prevé de una actividad moderada, Rubiera exhortó a aguzar la vigilancia porque septiembre y octubre son los meses de mayor riesgo, en tanto noviembre ha dado algunas sorpresas, como la de Paloma, en el año 2008.

Los beneficios para el llenado de embalses y la recarga de agua subterránea que trajo aparejados el paso de Isaac fueron explicados por Jorge Mario García Fernández, director de Cuencas Hidrográficas del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, quien aseguró que en todas las provincias del país la tormenta incrementó el comportamiento de las precipitaciones.

En Santiago de Cuba, por ejemplo, llovió en tres días lo que debía haber llovido durante el mes entero: 111,8 milímetros, con un incremento de casi el 94 por ciento entre el 26 y el 28 de agosto. En 24 horas, de 8:00 a.m. del día 25 a las 8:00 a.m. del 26, el acumulado más alto se registró en la zona semiárida de San Antonio del Sur con 362 milímetros.

En términos de volumen de agua, durante los tres días se acumularon más de 353 millones de metros cúbicos, lo equivalente a la capacidad del embalse de Alacranes, apuntó García Fernández, el cual hizo hincapié en la importancia de las precipitaciones como nuestra fuente renovable anual de agua para la actividad económica, social y para el abasto a la población. Al igual que Rubiera hiciera con el personal de Meteorología, José Mario felicitó a todos los trabajadores involucrados en el mantenimiento y protección de la infraestructura hidrológica del país, incluyendo los observadores voluntarios de la lluvia.

La actividad agrícola fue también beneficiada por Isaac, si se ponen en una balanza las pérdidas y las ganancias. Así lo hizo saber Jesús Rojas Basale, director de Control y Análisis del Ministerio de la Agricultura.

No obstante recordar que en la agricultura ningún momento es oportuno para eventos meteorológicos por tratarse de un quehacer a cielo abierto, el directivo abundó en las previsiones tomadas con cultivos como el cacao, del cual 360 toneladas se encontraban en secado en Guantánamo y fueron convenientemente trasladadas, al igual que el tabaco que se encontraba en acopio y se protegió de manera oportuna.

En cuanto al café, cuya cosecha prácticamente comenzaba, fueron recolectadas entre 20 y 25 mil latas del maduro, que podía gotear. Las pérdidas en ese caso fueron sobre todo de café verde, a causa de la caída de árboles.

La primera medida, dijo, fue cosechar, acopiar y distribuir todas las producciones aptas para ello, llevándolas a los lugares más cerca posible de los consumidores.

Se tomaron previsiones de traslado de alimento a granjas avícolas y porcinas que, como en Guantánamo, podían quedar aisladas por el desborde de ríos, en tanto Tabacuba distribuyó mantas de polietileno para tapar los cultivos donde hizo falta.

Basale llamó la atención acerca del papel que actualmente desempeñan los trabajadores de la medicina veterinaria y de sanidad vegetal, cuya actividad ahora se acrecienta, después del paso de Isaac.

Luego de dar la noticia de que Cuba había arribado a los dos millones de turistas, 20 días antes que en igual período anterior, el director comercial del Ministerio del Turismo, José Bisbé York, abundó en los objetivos que centraron la atención de ese ramo a propósito del paso del meteoro: garantizar la seguridad de los clientes y trabajadores, mantener dentro de lo posible la calidad de los servicios, proteger los recursos, y a la vez contrarrestar posibles campañas que buscan desestimular los viajes turísticos a la Isla.

Al acercarse Isaac a tierra cubana, refirió que había en el país 66 mil 400 vacacionistas, de ellos 25 mil 500 cubanos, 12 mil 314 como campistas. De ese total, cerca de 200 fueron reubicados en hoteles de igual o superior categoría, atendiendo a que podían quedar aislados por las comunicaciones, no por la seguridad de las instalaciones.

En el presente, ya están restablecidos todos los servicios, se mantiene la totalidad de los hoteles abiertos y en todas las instalaciones prima la seguridad de todo tipo, que es lo que justamente prestigia y distingue al turismo en Cuba del resto del mundo, dijo Bisbé York.

También de seguridades y garantías, pero en este caso para la salud humana, habló el doctor Luis Estruch, viceministro del Ministerio de Salud Pública, quien insistió de manera especial en las conductas que a partir del paso de Isaac deben seguirse, considerando que las lluvias y crecidas de ríos y arroyos mezclan las aguas residuales con la potable, lo cual condiciona la aparición de gérmenes.

Asimismo, recalcó las medidas con respecto a los alimentos que perdieron temperatura en las neveras; y, en general, para garantizar la inocuidad de lo que se ingiera. De manera particular enfatizó en la batalla que debe librarse contra el mosquito, para cuya reproducción fue muy propicia la situación hidrológica, porque «a más agua, más receptáculos», acotó.

Aunque de menor envergadura, aún se cuantifican los daños en viviendas, el servicio eléctrico y los viales.

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