Doha al filo de la navaja: Disco a la orden y pinceladas decorosas

El mundial, como una justa digna de tiempos y marcas, de constante desafiar a Cronos, continúa sus acciones en Doha, y si bien aún no cae la segunda medalla para Cuba, los rendimientos de los exponentes con accionar martes y miércoles han estado en el plano de lo decoroso.

El foco de atención lo captan con mayor interés indiscutiblemente las discóbolas Yaimé Pérez (67.78 metros) y Denia Caballero (65.86), quienes hicieron el uno-dos de la clasificación, con la croata Sandra Perkovic (65.20) y la experimentada francesa Melina Robert-Michon (64.02) en calidad de más preocupantes persecutoras entre las 12 agraciadas, pelotón que cerró la estadounidense Valerie Allman (62.25) con relación a los 63 metros exigidos.

La novel Melany del Pilar Matheus (52.52) cerró en el puesto 27, como parte de su estreno en estas lides, para que esencialmente calibrara a las mejores discóbolas del planeta, muchas de las cuáles se convertirán en sus oponentes más encumbradas del próximo ciclo en adelante.

De vuelta a Yaimé y Denia, además de su lógico avance a discusión de preseas cabe destacar que se han repartido en lo que va de campaña ocho de los diez mejores registros, a razón de (69.39-68.28-68.27-67.78 en par de ocasiones), la titular panamericana y de la Liga del Diamante, Pérez; y (69.20-69.08-68.46), Denia; escapando exclusivamente a ese rodillo antillano, Perkovic (68.58 y 67.78), para cerrar el top ten de registros.

Candidatura a colgarse el oro y la plata latente para las nuestras, amén de que la final siempre es harina de otro costal. Estabilidad y disparos fortísimos las avalan.

Siguiendo esa cuerda de gratas noticias tenemos que evaluar los desempeños de la cuatrocentista Roxana Gómez y de Zurian Echevarría en los 400 c/v.

La primera, luego de detener los relojes en 51.85 segundos en preliminares, redujo ese crono hasta 51.56 en semis, su mejor tiempo del actual 2019 y que la dejó en el puesto 12 del orbe. La extraclase Bahamesa Shaunae Miller-Uibo (49.66) lanzó su seria candidatura como la mejor en la vuelta al óvalo desde hace tres temporadas.

Zurian igualmente fue in crescendo: las preliminares la vieron avanzar con 55.36, y luego sus 55.03 en semifinales la colocaron en el noveno escaño, a solo tres centésimas de sus 55.00 cimeros. Acá la norteña y plusmarquista del orbe Dalilah Muhammad (53.91) y su coterránea Sydney McLaughlin (53.81) parten como favoritas a copar lo más alto del podio.

El otro que continúa dando gratas noticias y al parecer le ha llegado su hora de insertarse en la élite con estabilidad de rendimientos es el saltador de altura Luis Enrique Zayas.

Nuevamente desenfadado, con la anuencia de Javier Sotomayor desde las gradas del Khalifa International Stadium, el capitalino superó los 2.29 metros en su primer intento, luego de cometer un desliz a la altura de 2.26. Una decena de hombres, del total de 12 clasificados logró dicho registro. Recordemos que Zayas fue uno de los eléctricos dorados en Lima, al vencer el listón a 2.30.

Es de eso de lo que hablamos cuando sentenciamos que un buen rendimiento no pasa exclusivamente por escalar al podio de premiaciones.

Prepararse para la principal competencia del año, mantener un pico de rendimiento con menos de dos meses de diferencia y acercarse a sus respectivas cotas personales es también un indicador de forma óptima deportiva.

Y los medidores más fieles para constatar mi afirmación lo constituyeron algunos de los reyes y reinas de estas fechas competitivas.

Lo más descollante el récord para estos certámenes en la definición de la doble vuelta al óvalo del estadounidense Donovan Brazier (1:42.34 minutos), así como también el birmano Amel Tuka (1:43.47). Otros ases en el plano de lo loable resultaron ser en los 200 metros el también norteño Noah Lyles (19.83 segundos), y la británica Dina Asher-Smith (21.88) que devinieron en récord nacional para Reino Unido.

Sin tamaño fulgor, el dominio de los de las barras y las estrellas se extendió a los 110 c/v por intermedio de Grant Holloway (13.10).Cerró igualmente dorado el poderío “yanqui” el pertiguista Sam Kendricks (5.97 metros), airoso en endemoniado duelo con el sueco Armand Duplantis (5.97).

También destacables los 80.50 del polaco Pawel Fajdek en el martillo varonil, así como los sorpresivos 66.56 de la australiana Kelsey-Lee Barber en la jabalina femenina en su sexto intento, para romper el hasta ese instante dominio chino de Shiying Liu (65.88) y Huihui Lyu (65.49), plata y bronce en definitiva.

Claro, estamos hablando de varios de los mejores del planeta en cada una de esas pruebas.

Con semejante panorama Estados Unidos (8-8-2), se muestra contundente al frente del medallero. China (2-3-3), Jamaica (2-2-0), Kenya (2-0-2), y Etiopía (1-2-0) redondean el quinteto de vanguardia, entre el total de 31 naciones con al menos una presea.