Evocación a Humberto Solás

El nombre de Humberto Solás (1941-2008) está para siempre en los anales del cine cubano. Sus películas son consideradas joyas de la filmografía regional y del Tercer Mundo, ya que su pasión por el séptimo arte no descansó en la producción personal, sino que se afanó en crear desde la tribuna del cine pobre, una alternativa de estos tiempos a enfrentar la escasez de recursos con riqueza conceptual y estética.

A este grande de la sala oscura, el documentalista cubano Miguel Torres dedicó su filme Evocación.

El documental, que comienza su recorrido por el circuito de estrenos en Cuba, refleja de forma muy sencilla el amor de otros grandes artistas de la Isla hacia el autor de Lucía y Un hombre de éxito.

Sin grandes pretensiones estéticas y mediante testimonios de rostros inconfundibles del cine cubano como Adela Legrá, Eslinda Núñez y Daisy Granados, Evocación cuenta pasajes de Solás durante sus filmaciones, la relación con su equipo de trabajo, su pasión por la belleza…

Otros reconocidos profesionales como la diseñadora María Elena Molinet, el editor Nelson Rodríguez y el fotógrafo Livio Delgado relatan sus experiencias con el director de Miel para Oshún.

«Con Humberto yo tenía que ser mejor, yo tenía que ascender a él. Haber trabajado en la película Cecilia durante un año con él fue como pasar la universidad del cine, porque él sabía de todo, tenía mucho conocimiento», comenta Delgado.

Este es un documental sintético, motivado fuertemente por las ganas de mostrar a los jóvenes de hoy, la generación emblemática con la que nació el ICAIC y que «por ley de la vida ya va desapareciendo», señaló Miguel Torres.

Al decir del realizador, Evocación forma parte de una serie de 10 proyectos audiovisuales que rendirán homenaje a figuras simbólicas del cine cubano. La próxima entrega estará dedicada a Tomás Gutiérrez Alea.