Las dos caras del hambre: el mundo está dividido ante la amenaza de una nueva crisis alimentaria

Las Naciones Unidas han dado la voz de alarma ante la posibilidad de que el incremento de los precios de los cereales vuelva a desatar otra crisis alimentaria. Ésta, como siempre ocurre, se cebará con los países más pobres, aquéllos donde acceder a la comida es casi un lujo.

Según el Índice Global de Seguridad Alimentaria, que escala de 0 a 100 la capacidad de acceso a la alimentación; mientras países como el Congo apenas suman 18,4 puntos, en España tenemos 81,2; y en Estados Unidos, 89,5.

De hecho, según los dato del Banco Mundial, hay mil millones de personas en el mundo que pasan hambre y los ciudadanos de los países más pobres necesitan destinar hasta dos tercios de sus ingresos a adquirir alimentos, un bien que vuelve a estar amenazado.

La propia FAO, la Agencia de las Naciones Unidos para la Agricultura y los Alimentos, ha dado la voz de alarma tras comprobar la nueva escalada del precio de los alimentos.

Sólo durante el mes de julio, el índice que elabora la FAO para medir la evolución del precio de los alimientos se incrementó un 6% impulsado por el alza de los precios de los cereales y el azúcar a escala mundial.

Estas subidas hacen temer al organismo internacional un alza que amenaza con desatar otra crisis, como la vivida hace cinco años.

Entonces, el aumento de los futuros del grano desataron las tensiones y la hambruna. Para evitar que la situación se repita, Francia y Estados Unidos han advertido ya que podrían convocar una reunión extraordinaria del G20 si la situación empeora.

El país galo preside actualmente el Sistema de Información sobre el Mercado Agrícola (AMIS) y su foro de acción rápida, creado el año pasado por las veinte mayores economías del mundo para afrontar crisis alimentarias.

La sequía que ha sacudido a Estados Unidos, unos de los mayores productores de grano del mundo, está detrás de este nuevo incremento del precio de los cereales, componente básico de la alimentación de las económicas más paupérrimas del planeta.

En 2012, según los citados datos del BM que recoge el diario La Jornada, se han elevado los precios de todos los cereales, salvo el del arroz: el maíz se ha disparado un 45% desde mediados de junio; el trigo, un espectacular 50%, y la soja acumula un alza de 30%.

"Los precios tienen el potencial de aumentar aún más", advirtió a Reuters Abdolreza Abasian, economista de la FAO. Y si esto ocurre, quienes más sufrirán serán los más pobres.