Manfredi, la defensa de la novela histórica

La "verdad" es uno de los temas centrales del trabajo del historiador, de allí las reflexiones del autor de la trilogía "Aléxandros" ("El hijo del sueño", "Las arenas de Amón" y "El confín del mundo"), quien estuvo esta semana en la capital colombiana.

Manfredi hizo parte de los invitados especiales a la Feria Internacional del Libro de Bogotá, en donde -entre otras- mantuvo un diálogo con su compatriota Matteo Strukul sobre novela histórica, que estuvo bastante concurrido.

Sin embargo, el autor de "Teutoburgo" tuvo tiempo para una conversación un poco más íntima con sus lectores, durante una invitación hecha por el Instituto Italiano de Cultura y el Fondo de Cultura Económica.

Fue allí donde Manfredi soltó una frase que sonó a confesión: "la búsqueda de la verdad es un acto heroico".

Según el académico devenido en autor literario la construcción de piezas históricas escritas en tono de no ficción requiere del mismo tratamiento de un documento histórico, porque se ven obligadas a acudir a una cantidad amplia de fuentes en procura de una sola cosa: el hallazgo de la verdad.

"No se puede escribir una sola palabra sin demostrar la verdad, puesto que la historia que es la memoria colectiva de la humanidad tiene el peso de la prueba", sostuvo el escritor.

"Un libro de historia tiene una enormidad de notas y una bibliografía rica porque tiene que demostrar todo; no es un acto de fe, es un acto de investigación", agregó.

El autor italiano destacó que uno de los grandes valores de la historia es aquello de ser memoria, que es a la vez fuente de la construcción de "identidad", tanto de los sujetos como de los pueblos, explicó.

"Gran parte de la producción histórica se basa en la creación de una memoria y después de una identidad. Nadie puede vivir sin una memoria y sin identidad", afirmó Manfredi.

Sin embargo, dijo que quienes se dedican a la investigación en procura de "alcanzar la verdad" saben de antemano que trabajan con un "concepto abstracto", tan particular como "decir voy a ver dónde sale y termina el arcoíris, o querer saber dónde está exactamente el horizonte".

"El acto de los investigadores históricos es un acto titánico, es casi heroico, porque sabes que es como el horizonte: entre más te acercas, más te alejas", describió.

Defendió la capacidad creativa a la que recurren los autores de novelas históricas que suelen echar mano de personajes míticos y de una variedad de recursos para crear emociones o fijar en la memoria de los lectores el recuento de un hecho cierto, aunque novelado.

"Sabemos muy bien que nunca existieron los cíclopes, que las sirenas son criaturas mitológicas, que los monstruos de Escila y Caribdis nunca existieron pero sin La Odisea nosotros seríamos mucho más pobres", argumentó Manfredi.