COPA CUBA DE ATLETISMO: Despedida a lo grande de Juan Miguel y Adriana Rodríguez

COPA CUBA DE ATLETISMO: Despedida a lo grande de Juan Miguel y Adriana Rodríguez
Fecha de publicación: 
11 Marzo 2019
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El saltador de longitud Juan Miguel Echevarría clavó sus pinchos en su salto inicial a la distancia de 8.92 metros, recibiendo la ovación de todo el público, pero también siendo su único intento válido pues se despidió con un ligero esguince de tobillo derecho al caer en el tanque de la pista de calentamiento del Estadio Panamericano.

Adriana en cambio se llevó las manos a la cabeza y se sentó al escuchar su marca de 6 293 puntos en el heptatlón, mejor registro personal y a solo siete unidades de la marca exigida por la IAAF para clasificarse al Mundial de Doha.

Lo cierto es que sobre sus hombros pesaron las notas más descollantes de la tercera y conclusiva jornada de competencias, en un ambiente que la propia Yipsi Moreno, Comisionado nacional de atletismo catalogó de muy favorable:

“Pretendíamos regalar un espectáculo con casi la totalidad de las principales figuras del campo y pista acá en casa, algo que no sucedía hacía algún tiempo y lo conseguimos. Hubo entrega, rivalidades, resultados satisfactorios para este primer macro, y eso nos reconforta de cara a los Juegos Panamericanos de Lima, hacia donde tenemos proyectados entre cuatro y seis títulos”, comentó la federativa.

De vuelta a los rendimientos de la fecha dominical otros monarcas resultaron ser Yaniuvis López (17.82 metros) en la bala femenina; Elianis Despaigne (66.90) en el lanzamiento del martillo con secuencia de tres giros en lugar de cuatro, Zurian Hechevarría y Leandro Zamora con respectivos 56.96 y 50.17 segundos en los 400 c/v; Luis enrique Zayas (2.13 en la altura); Rose Mary Almanza (4:25.62 minutos) en los 1 500 metros planos, y las dos postas cortas antillanas, al igual que el 4x400 femenino, en tanto los varones fueron desplazados por la posta de República Dominicana (3:06.84).

Un salto con Juan Miguel y dosis extra de energía con Adriana

Dos talentos indiscutibles del campo y pista en las portentosas piernas de Juan Miguel, secundado por el santiaguero Maykel Massó (8.30), y Adriana, llena de expectativas y ambiciones por el hecho de entrenar y convivir junto a Leonel Suárez, Yorgelis Rodríguez y el timonel Gabino Arzola.

Tanto el camagüeyano Echevarría como Rodríguez, accedieron a dialogar con CubaSí:

Juan Miguel: “Es una excelente marca, sorpresiva para un atleta joven. Hemos trabajado bastante bien desde el año pasado, pero no salimos en busca de un salto tan grande. Sabíamos que el viento sería favorable y traté justamente de hacer las cosas bien y ponerlo a mi favor.

Se trata de la carrera de impulso la técnica, coordinar el despegue… Así salió el salto.

Estoy muy contento con los resultados de la gira invernal. Confieso que me costó adaptarme a los escenarios competitivos tras siete meses sin hacerlo. Los resultados no fueron muy grandes, pero estuvieron a tono con lo proyectado y fueron creciendo a medida que incursionaba.

Respecto a la búsqueda del primer y último saltos válidos y de relieve, nos sentimos bastante contentos con esta estrategia o estructura. De hecho la hemos diseñado muy bien. Nos brinda seguridad en la competencia y administramos la fuerza para salir a cerrar con todo. Se trata de mostrar a qué vienes y como puedes cerrar. El esguince no es preocupante, nada grave, seguir trabajando mucho y rehabilitarme para continuar creciendo”, sentenció.

Adriana: “Estoy muy contenta. Casi 500 puntos de diferencia respecto a la marca de Santiago de Cuba hace un mes. Allí no me fue muy bien. Estaba preparada física y mentalmente para una buena actuación y no salió. Esta marca no me sorprende tanto porque habíamos hecho una preparación con vistas a mejorar mi marca de 6 195.

Soy una heptatlonista rápida y eso me pone en ventaja en los saltos y las carreras de velocidad, eventos que más puntean en la tabla y a los que intento siempre sacarle mayor provecho.

Entrenar junto a Leonel y Yorgelis me exige crearme expectativas bien elevadas. Me ayudan a progresar, me muestran el camino y me estimulan constantemente con experiencias, consejos, apoyo. Lo mismo que Gabino, que es un excelente entrenador.

Prefiero el 100 metros con vallas, el hectómetro y la longitud. Debo mejorar mucho la jabalina, la bala y la altura, pero me despido feliz y motivada para seguir entrenando fuerte”, expresó la atleta que se estiró hasta los 7.02 metros para la longitud, marca que de haber tenido viento inferior o igual a 2m/s hubiese constituido plusmarca del patio para la especialidad.

Tiempos y marcas halagüeños, otros no tanto. Trabajo constante que es la divisa del campo y pista, al igual que todas las restantes disciplinas comprometidas con un posible rendimiento a la vuelta de poco más de cuatro meses en tierras del Cuzco.

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