'Venezuela Aid Live': ¿Oda a la paz o a la guerra?

Aunque la iniciativa difundida por la prensa hegemónica mundial se presenta como acto solidario con Venezuela, en opinión del fundador y líder de la banda británica Pink Floyd, Roger Waters, 'nada tiene que ver con las necesidades del pueblo venezolano'.

La presunta idea de uno de los hombres más ricos del mundo no es más que la continuidad del plan intervencionista de Estados Unidos para tomar el control de Venezuela, sostiene Waters.

Y añade: 'Lejos de lo que pregonan sus organizadores, la actividad tampoco tiene que ver con la democracia, la libertad y mucho menos con la señalada ayuda humanitaria'.

La desconfianza del célebre músico de Pink Floyd la comparten líderes políticos y organizaciones sociales no solo en Colombia, sino también en otras partes del mundo.

Evo Morales, presidente de Bolivia, lamentó que el espectáculo en el contexto de la mencionada entrega de 'ayuda humanitaria' forme parte de un 'Caballo de Troya' en Venezuela'.

'Los hermanos latinoamericanos no podemos ser cómplices de una intervención militar. Defender a Venezuela es defender la soberanía de América Latina', remarcó Morales.

En Colombia, país cuyo gobierno abraza el interés de la Casa Blanca de derrocar el gobierno constitucional de Nicolás Maduro, más de 700 académicos, intelectuales, líderes de partidos políticos y de organizaciones sociales pidieron a su presidente, Iván Duque, desligarse de una opción bélica contra Venezuela.

En esa línea, hoy el senador y excandidato presidencial Gustavo Petro cuestionó las intenciones del magnate Branson frente al concierto celebrado en el puente internacional de Tienditas, uno de los tres pasos fronterizos de Cúcuta con el vecino país.

Estima Petro que el propósito de Branson no está animado por la filantropía, sino por una serie de 'cálculos' sobre su negocio petrolero.

'Llegó el multimillonario del mundo a una de las ciudades más pobres de Colombia. Pero no viene a ver las amarguras del pueblo cucuteño... viene para calcular su próximo negocio petrolero', afirmó el líder del movimiento Colombia Humana.

Lo que quiere Colombia es Paz, dentro y fuera de su territorio. En Paz colombianos y venezolanos solucionamos nuestros problema, apuntó Petro, a quien respaldaron más de ocho millones de colombianos en las últimas elecciones presidenciales.

Desde el partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), los exguerrilleros que le apostaron a la paz de Colombia, también clamaron por el No a la Guerra y porque prevalezca el diálogo y el respeto a la autodeterminación de los pueblos.

'El arte jamás puede estar al servicio de la guerra. Que la música tienda puentes y no construya muros. Ante las pretensiones de unos pocos, las gentes del común les decimos No a la Guerra', escribió en twitter el congresista de las FARC, Jairo Estrada.

Para la también legisladora de esa fuerza Sandra Ramírez, el presidente colombiano, Iván Duque, está por medio de la llamada ayuda humanitaria colaborando con una intervención en Venezuela.

Manifiesta la dirigente de las FARC que el gobierno de Colombia ha convertido la crisis de Venezuela en una cortina de humo para tapar su falta de atención a las verdaderas necesidades de los colombianos.

¿Cuándo llegará la ayuda humanitaria para las comunidades Wayuú de la Guajira?, se pregunta Ramírez sobre el precario estado de los pueblos indígenas en el departamento de La Guajira, muy cercano a Cúcuta, epicentro este fin de semana de la subida de tensiones entre Colombia y Venezuela.

De hecho, líderes de la etnia Wayuú le pidieron en las últimas horas a Duque atender primero las necesidades de la Guajira, donde en los últimos años han muerto casi cinco mil niños por causas asociadas a la desnutrición.

En cuanto a la convocatoria del concierto de Venezuela Aid Live, muchos en Colombia lamentan que artistas populares reconocidos como Carlos Vives, Juanes y Maluma no hayan aquilatado la agenda oculta del espectáculo.

Sentenció el Foro de Sao Paulo, que Venezuela Aid Live, erigido con el discurso con tintes humanitarios históricamente empleado por Estados Unidos, le hace juego a la guerra y no a la paz, tras rememorar que fórmulas parecidas fueron usadas en la antesala de guerras contra Siria, Iraq y Libia con un alto costo en vidas humanas.