Denuncia Cuba incumplimiento de ley comercial por EE.UU.
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Cuba denunció en Ginebra el no cumplimiento de Estados Unidos de las recomendaciones del Órgano de Solución de Diferencias (OSD) sobre la Ley Ómnibus de Asignaciones Presupuestarias, a más de una década de adoptada la decisión.
Al intervenir ante el OSD de la Organización Mundial del Comercio, Nancy Madrigal, encargada de negocios a.i. de la misión de la Isla en la ciudad suiza, señaló que la medida, tomada en 2002, versa en la obligación de Washigton de poner en conformidad la Sección 211, con las disposiciones del Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio.
Es inadmisible que mensualmente el representante de los Estados Unidos asegure que las propuestas legislativas presentadas en el Congreso demuestran su compromiso con el sistema de solución de diferencias, manifestó Madrigal.
Agregó que dichas propuestas en la práctica son "decorativas", pues nada se ha hecho con ellas durante 10 años y ni una sola ha sido debatida en las instancias presentadas, afirma una nota del sitio digital cubaminrex.
Como hemos referido en ocasiones anteriores -declaró-, no sólo permanece vigente la Sección 211, sino que a partir de su puesta en vigor se ha arrebatado a la empresa cubana Cubaexport el derecho a renovar la marca Havana Club y mantener la titularidad que logró desde 1976.
Las violaciones en este caso adquieren tal magnitud que se vulnera incluso la propia legislación estadounidense, señaló.
La normativa legal de ese país, explicó la funcionaria, otorga una importancia particular al abandono de las marcas por sus titulares originales, dando la posibilidad de que terceros puedan registrarlas con posterioridad si no ha sido usada durante dos años o si no existen intenciones de hacerlo, tal y como fue el caso de la marca Havana Club.
Sin embargo, la Sección 211, de manera irresponsable, suplanta esta ley para imposibilitar que los tribunales norteamericanos tomen en consideración los derechos sobre marcas confiscadas en Cuba, independientemente de que hayan sido abandonadas o no, subrayó.
Añadió que Cuba no cejará en la denuncia de la violación a nuestros derechos de propiedad intelectual por las autoridades estadounidenses para facilitar a la compañía Bacardí la venta fraudulenta e ilegal de productos que no se producen en la Isla bajo la marca Havana Club, que notoriamente identifica un origen cubano.
Es claro que esa normativa ilegal atenta contra los legítimos derechos de titulares de marcas cubanas, concluyó Madrigal.
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