Extienden temporada teatral de Las criadas asesinas

Por otras cuatro semanas extendieron las funciones de Las criadas asesinas, versión y dirección de José Milián, en el Café Teatro Bertolt Brecht, en esta capital, debido a la buena acogida del público.
  
En declaraciones a la AIN Milián -Premio Nacional de Teatro 2008- atribuyó ese éxito no solo al estilo que asumió al escenificar esta pieza clásica del teatro del absurdo, del dramaturgo francés Jean Genet, sino también al agudo suspense que crea con una violencia contenida y explícita y a los malabarismos eróticos que el público puede disfrutar con esta propuesta.
  
Subrayó que la pieza fue estrenada en una cárcel gala en 1947 y que esta vez también dio el papel de las criadas a tres jóvenes actores -Alejandro Rodríguez, Rigoberto Rufín y Fabián Mora-, pero no con la intención de travestirlos, sino mostrar la posibilidad de reflejar el carácter andrógeno de la violencia.
  
Milián aclaró que esta puesta forma parte de una trilogía, cuya primera parte ya puso en escena con Esperando a Godoy, de Samuel Beckett, y continuará con El gordo y el flaco, de Virgilio Piñera.
  
Afirma que para él teatro del absurdo es solo una etiqueta, porque en obras clasificadas así aprecia mucho más de la realidad de lo que podría esperarse, y con esta trilogía pretende que el público y los actores descubran y disfruten los vasos comunicantes existentes entre esos tan conocidos dramaturgos.
  
Con relación a la pieza que cierra la trilogía, aclaró que por vez primera monta una de Virgilio Piñera, a propósito de la conmemoración del centenario de su nacimiento y que ahora se encuentra en el proceso de trabajo de mesa, con las intenciones de presentarla al público en septiembre u octubre próximos.
  
Director de Pequeño Teatro de La Habana, José Milián atesora 11 menciones en concursos nacionales, incluyendo en cuatro ocasiones el prestigioso Premio Casa de las Américas, y dos veces el Nacional de la Crítica Literaria por sus libros Vade Retro y otras obras (1990) y Si vas a comer, espera por Virgilio.