Yoelmis Hernández: “Cada vez más cerca de mi meta”

Yoelmis Hernández: “Cada vez más cerca de mi meta”
Fecha de publicación: 
29 Junio 2012
0

“¿Hasta cuándo el estancamiento? Este es el momento, además siento que cada vez estoy más cerca de mi meta” sentenció con una sonrisa confiada el pesista pinero Yoelmis Hernández, quien a pesar ce sus 26 años y dos preseas mundiales se estrenará bajo los cinco aros en Londres entre 260 halteristas inscritos (104 féminas).

 

Por más de dos horas se le ve a diario haciendo cuclillas, ejecutando halones, prácticamente jugando con el peso sobre sus hombros. Ojalá su debut diste por completo de aquel de Juegos Escolares, cuando contaba 13 años y ancló en el lugar 18. Esperar hasta el último de la categoría 15-16 para agenciarse la primera medalla pudiera quitarle el sueño a cualquiera, pero no. Eso hizo al pesista Yoelmis Hernández aferrarse con todas sus fuerzas a la filosofía de “el que persevera triunfa”, de la cual no se ha despegado hasta la actualidad.

 

¿En las pesas, cómo se define Yoelmis?


“Fuerte de piernas, de ahí que mis mayores potencialidades estén en el envión. El entrenamiento es fundamental, lo que hago bien allí sale en las competencias. Le dedico casi seis horas los lunes, miércoles y viernes, y tres los martes, jueves y sábados. Necesarias para vencer a mis dos enemigos: el peso corporal, y la flexibilidad, fundamentalmente en los tobillos. Como el arranque es un ejercicio muy técnico se me dificulta bajar y casi lo hago parado. Aun así lo estoy perfeccionando, algo que he mejorado mucho gracias a la atención diaria y los ejercicios de estiramiento indicados por mi fisioterapeuta Camilo y el médico Alexis. No quiero pronosticar medallas pero tengo la certeza de mejorar mis registros personales, actualmente peso 83.5 kg, la plata de Antalya’10 en envión (210 kg) la conseguí pesando 83.05”, ahondó.

 

Estaríamos hablando de superar un respetable biatlón de 374 (164-210), en ese sentido su entrenador Vicente Gálvez, quien lleva 14 años detrás de la plataforma en equipos nacionales, no dudó en respaldarlo, calificándolo como un atleta excelente. “Combina su entrega en los entrenamientos con la competitividad, de ahí que casi nunca falle movimientos en eventos oficiales. Nuevamente, ― a pesar de las lesiones que lo han afectado ― se aproxima a los volúmenes óptimos entre peso corporal y totales en sus alzadas”.

 

¿Valoraciones del actual ciclo?


Muy bueno en materia de resultados, a pesar de haber tenido casi siempre la sombra de las lesiones sobre mí.

 

CADA LID UNIVERSAL, UNA VERDAD SOBRE LA PLATAFORMA


En Goyang’09, Sudcorea no estaba muy presionado, mejoré mis marcas en 11 kilogramos. Llegué en buena forma y realicé los seis movimientos sin fallar para comandar el grupo B sin dificultades. Totalicé 367 (162-205). Por mi envión pensé que podía coger medalla, pero finalicé quinto. Recuerdo que le dije al comisionado Rafael Pacho: el año que viene hay que hacer 170 y 210 para subir al podio. Desde que salí de Sudcorea esa fue mi idea".

 

¿Y en el Mundial de Antalya...?


“Eso fue harina de otro costal, llegamos con tres días para adaptarnos. El calor nos favoreció, hacía entre 35 y 40 grados en Antalya. Abrieron Carlos Hernández y Yasmani Romero de los 56 kg con aceptables séptimo y décimo lugares. Luego Bredni Roque quedó fuera de las preseas por un kilogramo. A eso súmale, sin ser supersticioso, el hecho de que en el 2010 tenía propuesto levantar 210 kg. No podía defraudar. Ese día me pesé dos veces antes del pesaje oficial y estaba en 83.80, más tarde fui al baño y a la hora de la verdad andaba por 83.05.

 

“Entré al cuarto de entrenamiento y me sentí por encima, de nuevo comandé sin fallar un movimiento el grupo B. Incluso, considero que pude pegarme un tín más a los 170 en el arranque. (Su secuencia no dio margen a dudas: 152-158 y 164 en el arranque y soberbios 200-206-210 en envión. Solo el bielorruso, quien ya había fallado con 211, lo consiguió en el último intento). Perdí el oro en envión y el bronce en el biatlón en ese movimiento del europeo; de cualquier manera ha sido el momento más grande de mi vida, a la par del nacimiento de mi hijo Kevin Yoelmis.

 

Grandes momentos, grandes expectativas, metas más cercanas, que de materializarse el próximo 3 de agosto en la capital británica una presea, llegaría exitoso Yoelmis al final de su camino a la gloria, al menos en este segmento cuatrienal.

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
Esta pregunta es para comprobar si usted es un visitante humano y prevenir envíos de spam automatizado.
CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres mostrados en la imagen.