En EE.UU., los blancos ya son 22 veces más ricos que los negros

Es fácil apostar a quién es pobre en los Estados Unidos solo mirando el color de su piel: es cada vez más posible que sea negro o hispano.

Acaba de ser conocida una estadística brutal sobre la diferencia económica interracial en la todavía primera potencia del mundo. Actualmente, el patrimonio neto (lo que posees menos lo que debes) de un ciudadano blanco es nada menos que 22 veces mayor que el de un negro, y 15 más que el de un hispano. En 2005, antes de que estallara la crisis subprime, la diferencia era notable pero no tanto: 12 veces respecto a los afroamericanos y ocho con los latinos.

La brecha racial en lo económico (que en una sociedad como la estadounidense casi se puede equiparar a la brecha ricos/pobres) se ha visto dramáticamente abierta en una crisis que ha masacrado a todos, pero infinitamente más a otras razas distintas a la blanca.

El patrimonio neto de una familia blanca es de 88.556 euros, mientras que el de una negra es de 3.963 y el de una hispana 5.937. Mucho mejor les va a los asiáticos, con un patrimonio neto de 55.644, aunque también ha caído en mucha mayor medida en el quinquenio de crisis con respecto a los blancos.

Así, aunque la crisis ha afectado a todos los grupos raciales, un dato para medir la desigualdad es clave: de 2005 a 2010, el patrimonio neto de los blancos estadounidenses decreció en un 23%, por casi un 60% del resto de grupos étnicos.

El acceso a la educación superior, limitadísima para los hispanos y los negros, marca la diferencia económica. El patrimonio de quienes tienen un título de posgrado es de 196.510 euros y 114.000 para los titulados universitarios, y se reduce dramáticamente si no tienes acceso al caro sistema universitario yanqui: 33.760 para quienes acabaron el instituto por los 5.813 que poseen los que no terminaron la secundaria.