Fenómeno Phubbing: “Tan cerca pero tan lejos”

Fenómeno Phubbing: “Tan cerca pero tan lejos”
Fecha de publicación: 
8 Febrero 2018
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“Tiende las camas, friega lo del desayuno y ve a la bodega”, le dice la madre al joven antes de marcharse apresurada para el trabajo. Ramón la escuchaba con atención, pero en la tarde cuando regresa todo está intacto. Él durante el día sentado frente a la laptop o al celular se olvidó del mundo.

Las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) han sido una verdadera “bendición”, sobre todo en el ámbito profesional. Hoy sería impensable realizar determinadas acciones u tareas, pues en realidad se ha “humanizado”, el trabajo intelectual, por decirlo de alguna manera.
 
Pero como cualquier arista de la vida ha traído sus inconvenientes. Al margen de la adicción en los que ha “envuelto” a no pocos,  también ha generado el llamado phubbing (término formado a partir de las palabras inglesas phone y snubbing), el cual puede definirse como el acto de un individuo o persona a ignorar su entorno por concentrarse en la tecnología móvil, ya sea un teléfono, tableta, PC portátil, u otro objeto inteligente.

En nuestro país, avanzar en la informatización de la sociedad bajo la concepción de que las nuevas tecnologías deben ser un espacio para el aprendizaje, y acercar cada vez más su empleo a la familia cubana son de las prioridades de los organismos responsabilizados con  llevar adelante tales estrategias, como el Ministerio de Comunicaciones y ETECSA.

Hoy, a pesar de los avances en las telecomunicaciones, no ha sido posible brindar el servicio de internet en los móviles (está planificado que se comience este año), lo cual no significa que estemos libres del phubbing, pues muchas personas permanecen todo el día “embobecidos” por las bondades que ofrecen las tecnologías en cuanto a juegos, videos u otras aplicaciones.

En un trabajo publicado en este Portal, la presidenta de ETECSA Mayra Arevich precisó que solo en el pasado año se activaron 600 mil líneas móviles para un total de 4,5 millones y se trabaja para superar el 50 por ciento de la densidad telefónica con este servicio. Existen ya más de 500 puntos de navegación pública Wifi y se inició la comercialización del demandado servicio Nauta Hogar desde el 9 de septiembre pasado, ya con más de 11 mil accesos  por esta vía.

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Desconectados del entorno y conectados a la red

Según la información consultada en las propias redes, el phubbing apareció en el año 2007 —al mismo tiempo que surgieron los teléfonos inteligentes— y entre las causas de su “nacimiento” pudieran mencionarse las propiedades adictivas que las nuevas tecnologías poseen en un plano psicológico e indirectamente fisiológico, provocando falta de atención en el entorno circundante y centrándose en el virtual.

Carola Junquera, estudiante de Gestión de Medios y Entretenimiento, en una universidad argentina, lo explica de una manera de fácil comprensión: “Desconectados del entorno y conectados a la red, tan cerca pero tan lejos”

Hoy en día —explica— los dispositivos tecnológicos ocupan un espacio significativo en la vida de muchos individuos, especialmente en los adolescentes. Estos no conocen su vida sin internet, sin televisión, sin computadora, sin videojuegos y sin el teléfono móvil debido a que nacieron en la era digital.

“Antes de irse a dormir, en clase, en encuentros familiares y/o con amigos, en tránsito, en tiempos de espera y tiempos libres, sin importar dónde, cuándo, ni con quién se encuentren, los jóvenes siempre están frente a una pantalla, en contacto permanente con las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC)”.

La estudiosa del tema considera que por un lado las TIC son herramientas que facilitan el contacto permanente con el otro y, a la vez, dificultan el encuentro cuerpo a cuerpo. De igual manera, afirma que su empleo responsable permite la comunicación en todos sus sentidos, amplía su alcance y mantiene el encuentro interpersonal.

¿Conexión implica comunicación?

Objeto de estudio y eje de diversas investigaciones, el phubbing ha encontrado un mejor “acomodo”, precisamente, en el público infanto-juvenil, en aquellos que han nacido en la era del desarrollo de las telecomunicaciones y la informática.

Algunos especialistas reconocen que hoy se están perdiendo valores y capacidad de comunicación entre los más jóvenes, aunque es innegable que existe un mayor acceso a la información.

“(…) la comunicación cara a cara sigue teniendo un peso fundamental para la interacción social, pero la comunicación por medio de las Tecnologías de la Información y la Comunicación es cada vez más frecuente. El mundo virtual nos resulta más simple, más rápido, más efectivo y hasta casi más natural", subraya el psicólogo Arturo Clairá.

Como bien sostiene Clairá uno de los principales beneficios de las TIC es que nos acerca a quienes están lejos, pero uno de sus peligros es que nos alejan de quienes tenemos más cerca.

Los estudiosos resaltan, además, la diferencia entre estar “comunicados” y estar “conectados”. “Hoy en día —dice— estamos muy conectados y poco comunicados. Las TIC nos conectan, pero no nos comunican y como consecuencia de esto, nos perdemos del mundo real, de las experiencias verdaderas, de los vínculos cercanos, del mirarnos cara a cara, nos perdemos nuestra vida”.

El “abuso” con las nuevas tecnología, un problema actual

Según datos consultados, una de cada cuatro personas padece un problema relacionado con el abuso de las nuevas tecnologías. Aunque se reconoce que estas inciden tanto en los jóvenes como en los adultos, no es menos cierto que los primeros les llevan ventajas a los últimos, por lo explicado anteriormente.

Los especialistas y los médicos ven cada vez un mayor peligro en ese aislamiento en que “caen” los desmedidos consumidores de las TIC y, de cierta manera, establecen una relación cercana con el llamado Síndrome del Espectro Autista. Los más jóvenes se adentran en el mundo como el de los videojuegos y, a veces, no son capaces de distinguir la realidad de aquello que ven en sus televisores.

Ante la interrogante de qué hacer, algunos plantean una revisión de sí mismos, pues casi siempre los pequeños imitan todo cuanto ven en casa, al margen de que nacieron al compás de las nuevas tecnologías. Se reconoce que el ejemplo personal es “el mejor remedio” contra este tipo de comportamientos.

Psicólogos, psiquiatras, académicos y maestros de la Educación Especial otorgan gran importancia —para este y otros trastornos de la conducta— a la realización de actividades en grupo y al aire libre, a la comunicación verbal frente a frente, a trabajar en equipo, a colaborar con otras personas, a practicar deportes. En fin, a socializar y compartir experiencias personales.

Tengamos en cuenta que existe un mundo maravilloso y único fuera de las pantallas de móviles, computadoras y de otros equipos de los llamados inteligentes debido a las posibilidades que ofrecen sus  aplicaciones. Hay pequeños detalles, placeres sencillos que cambian la vida.

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