Cuba al borde del abismo II (un artículo de Raúl Antonio Capote)
especiales
Aquí no hay na pa nadie
Los viejos grupos contrarrevolucionarios en los EEUU convertidos desde la época de Ronald Reagan en "políticos norteamericanos" con la misión de controlar a la comunidad cubana, ponerla en función de los intereses hegemónicos del Imperio y de los cambios que los neoconservadores proyectaron en su política hacia Cuba, no perdieron su integración clasista y continuaron bajo la dirección y la ideología de la antigua aristocracia cubana, que continúa actuando como clase dominante sobre el resto de los emigrados.
Esta gente no busca una transición pacífica, ni apoya a un gobierno de la contrarrevolución interna como en otros países ex socialistas, como creen algunos trasnochados y repiten de mala fe los convencidos plattistas. Ellos ambicionan establecer de facto un gobierno interventor. Imaginan regresar una vez concluidos los bombardeos, protegidos tras las armas norteamericanas, a recoger las migajas que les dejen las transnacionales yanquis. La extrema derecha cubano 100% americanizada no cuenta con bases políticas y sociales en Cuba y su poder depende del control que asuma Estados Unidos.
Está claro que los menos interesados en la restitución de las propiedades de la antigua aristocracia son los consorcios norteamericanos, para los cuales sería mucho más conveniente adquirir la riqueza nacional a precio de remate gracias a las privatizaciones. Como dice un viejo dicharacho cubano, aquí no va a haber na pa nadie, las tropas invasoras, si triunfan, luego de aplastar cualquier resistencia posible entregarán las tierras, las fábricas, las casas, la isla, a los grandes consorcios y empresarios norteños. La emigración cubana en los EEUU, ya de regreso, integrará, fundamentalmente, la mano de obra a explotar, bueno, nuestros compatriotas ya conocen el paño, lo han vivido y saben de que se trata.
El Plan Bush contra Cuba dirigido a derrocar al gobierno de la Isla y garantizar el dominio absoluto del Imperio, fue conocido por primera vez el 6 de mayo del 2004 y actualizado el 10 de julio del 2006 sin cambios sustanciales. El texto elaborado por la denominada Comisión para la Asistencia a una Cuba Libre, es asombrosamente desfachatado. En él los EEUU plantean lo que van a hacer para derrocar un gobierno y luego como van a apoderarse del país. Sin escrúpulos de ninguna clase, desembozadamente trazan el proyecto de dominio y destrucción de una nación.
¿Qué van a hacer sobre las cenizas de la guerra de ocupación?
Liquidación acelerada del patrimonio social del pueblo de Cuba. Cenizas de la guerra de resistencia de todo un pueblo que no se dejará doblegar sin combatir. Estamos hablando de lidiar con las tropas imperiales, esos soldados que hace muy pocos años rodearon la ciudad iraquí de Fallujah y emprendieron la masacre de sus habitantes, arrasando la ciudad exasperados por la dignidad y la determinación de la resistencia iraquí, esa determinación y dignidad que encontraran en cada rincón de Cuba multiplicada por millones.
El plan macabro es una vez derrocada la Revolución, establecer una Comisión del Gobierno de los Estados Unidos para la Reconstrucción Económica de Cuba, que tendría plena potestad sobre la economía y la vida política del país. Se encargarían del proceso de privatización, de desmontar el sistema de bienestar social, perseguir y sancionar a los revolucionarios. Si analizamos este proyecto, se aprecia a simple lectura que no les interesa buscar apoyo popular alguno y es simple la respuesta, es un plan concebido para un país desolado por la guerra de ocupación, donde se ha aniquilado todo vestigio de resistencia, el modelo es Irak no Polonia o Checoslovaquia.
En el Plan Bush, en su Capitulo II, el país que reconoce que hay más de 45 millones de norteamericanos sin seguro médico, se propone "modernizar" el sistema de salud de Cuba, por supuesto, privatizándolo en primer lugar. Según dice el texto los servicios de salud y educación pasarían a ser privados y dejarían de ser universales y gratuitos. El capítulo anuncia el fin del Sistema de Seguridad Social.
El Plan habla de la necesidad de que el Gobierno de los EEUU, en cooperación con donantes privados, inicie un programa de asistencia para establecer un Servicio Central de Adopción de Niños ¿Acaso preveen una terrible epidemia que diezme a los adultos? ¿Quizá presumen que tendrán que exterminar a los padres? Lo que si pueden estar seguros es que enfrentarán una irreducible defensa en cada ciudad, barrio, pueblo, caserío. La muerte vendrá sobre el invasor en forma de árbol, de ave, de fruto, de nube, de casa, de montaña, de piedra, de asfalto, de ciénaga, de charca, de río, de tierra, de playa, de palma, de voz, de bala. Hasta el polvo de nuestros caminos se alzará para combatirlos.
La Comisión cambiará leyes, reglamentos, nombrará jueces, diseñará el sistema electoral y dictará una nueva Constitución, formará y entrenará los nuevos cuerpos represivos cuestión esta que será responsabilidad del Departamento de Estado "el Departamento de Estado tendrá la responsabilidad de su total organización y dirección política" ¡INCREIBLE! Regresar la Isla al dominio yanqui pero esta vez administrada directamente desde Washington.
El documento de la Comisión para la Asistencia a una Cuba Libre orienta también poner en manos de Washington la modificación de la infraestructura económica cubana según refleja su capítulo 5 por supuesto la "tarea" la enfrentarán los consorcios norteamericanos.
Como cité en párrafos anteriores no va a quedar na pa nadie.
Se pretende destruir así todo lo que un pueblo heroico ha construido con inmenso amor, se pretende borrar del mapa a la nación, con la complicidad de los traidores, de los egoístas, de los deshonestos, de los viles que se venden por nada y la cobardía de los timoratos, con la complicidad insensata de los incapaces, con el engaño a una comunidad en el exterior que no debe olvidar que sin nación no hay a donde regresar, que no hay vida sin nos roban el alma de la patria.
Ese es el escenario que se ve cuando nos asomamos al borde del abismo, pero la mayoría de este pueblo, los cubanos honestos y patriotas, donde quieran que vivan, como siempre, asumirán el reto de la lucha.
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Verónica Herrera
Carlos
jose martinez rosas
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