Harold López: «Mis personajes están sentados en un volcán dormido»

Harold López: «Mis personajes están sentados en un volcán dormido»
Fecha de publicación: 
20 Septiembre 2017
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Harold López dejó hace rato de ser un «joven artista», una «promesa», calificativos con los que se pretende muchas veces, con las mejores intenciones, impulsar la carrera de los que comienzan en el ámbito de las artes visuales.

Su obra convenció a los especialistas y a los profanos por la singularidad de su estilo, que se regodeaba en una figuración de fuertes énfasis en el color, y por el interés social de la temática. Sus piezas parecen fragmentos de la gran crónica de nuestra cotidianidad.

El pintor inaugurará este jueves, a las 6:00 p.m., una nueva muestra en la galería Villa Manuela de la sede nacional de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (H entre 17 y 19, Vedado). Stand By habla de la espera, de las circunstancias de una isla… desde el compromiso de un autor que no es sencillamente un espectador del panorama que recrea.

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Resistiendo. Técnica mixta sobre lienzo. 150 x 200 cm.

 
—En estas obras hay personajes sentados, personajes esperando, personajes en posición de arrancada, personajes descansando, personajes mirando el horizonte... ¿Hasta qué punto esta expo pudiera ser un ensayo de la inactividad o la expectación?

—En todos los sentidos. Esta muestra es un ensayo de la inactividad, la espera, la frustración, del riesgo que conlleva esta actitud entre los jóvenes. Es una especie de llamado de atención. Debajo de la aparente tranquilidad que viven los personajes de estas pinturas yace un peligro enorme, todos están sentados sobre una especie de volcán dormido.

 
—De hecho, esa figuración tiende puentes a un contexto perfectamente reconocible. ¿Hasta dónde llega la vocación documental de la serie? ¿Dónde empieza la pura fabulación?

—Yo soy un artista que fabula poco. No soy capaz de pintar algo que no haya visto antes. En este punto te puedo decir que toda la serie tiene una vocación documental, solo que una pintura es una especie de instantánea donde el pintor debe sintetizar con la mayor eficacia posible una escena determinada; así que me imagino que la fabulación comienza cuando realizo la composición de estas escenas, donde cada elemento presente debe estar muy justificado, dígase: objetos, colores, texturas, personajes, actitudes…

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Intentando despegar. Óleo sobre lienzo. 200 x 200 cm.

—Al menos temáticamente la expo parece representar un punto y aparte en tu carrera. ¿Cómo dialoga con el resto de tu obra? ¿Qué sería lo más novedoso (estilística y conceptualmente) en este nuevo planteamiento?

—Mi serie anterior se tituló Discurso fragmentado. Eran escenas muy urbanas salidas de las calles de La Habana, donde transeúntes (solitarios o en grupos) caminaban delante de fragmentos de estos murales de reafirmación patriótica tan comunes en todas las ciudades de nuestro país.

 
«Era una serie llena de movimiento que por su extensión mostré en dos partes; la primera durante la 12 Bienal de La Habana (2015), y la segunda, el año pasado en la Galería Artis 718. Esta nueva serie se conecta conceptualmente con Discurso fragmentado porque se refiere básicamente a un conflicto entre nuestra juventud y su actitud ante el momento histórico que le ha tocado vivir.

 
«Stand By es una serie llena de pasividad. Esta vez la visualidad es totalmente diferente a toda mi obra anterior. Las escenas son más luminosas, inundadas por una luz de playa. Por primera vez me alejo de los interiores y las calles; desplazo a mis personajes hasta el límite que marcan nuestras costas.

«Pero conceptualmente para nada significa una ruptura con mi obra anterior, solo que ahora hay más elementos autobiográficos, esa es la mayor novedad».

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Arenas movedizas. Óleo sobre lienzo. 150 x 150 cm.

—¿Y qué obsesiones compartes con los personajes de esas obras?

—Soy un artista que se nutre de la realidad. Esa es la fuente de donde salen todas mis ideas: lo que veo en las calles o escucho hablar a la gente. Luego viene un proceso de maduración donde intento convertir todo esto en una imagen propia, porque no me interesa reproducir tal cual la realidad que me rodea.

 
«Las obsesiones de mis personajes de cierto modo son siempre mis obsesiones. Hasta este momento yo había dedicado toda mi obra a hablar de los demás, porque me seducen las personas y sus problemáticas; pienso que por primera vez en mi carrera hablo de mí mismo. Solo ahora he sido capaz de concretar en imágenes conflictos personales. Ese creo que fue el reto mayor».

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Otro día sin noticias (parte de un díptico). Técnica mixta sobre lienzo. 150 x 150 cm.

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